La primera ‘Piratas del Caribe’ de 2003 fue toda una agradable sorpresa. No solo por tratarse de un sano divertimento, lleno de acción, humor y romance al más puro estilo clásico sino por convertirse en todo un éxito, a pesar de pronosticarse con desatino su pinchazo en taquilla. No era para menos, los piratas llevaban mucho tiempo sin reinar en taquilla (de hecho, eran sinónimo de fracaso) y que se tratara de una película basada en una atracción de Disneylandia no hacía esperar lo mejor. La película además relanzó la carrera de Johnny Depp, obsequiándole con su primera nominación a los Óscar por su inolvidable caracterización del ya mítico Jack Sparrow.
No es de extrañar que Disney aprovechara el filón y produjese secuelas como si no hubiera un mañana. Ya desde ‘El cofre del hombre muerto’ la saga empezó a mostrar síntomas de agotamiento, con tramas cada vez más enrevesadas y personajes que, lejos del carisma demostrado en la película original, se sentían como una caricatura de ellos mismos. A pesar de todo, y gracias en gran parte al pulso de Gore Verbinski, la trilogía inicial no dejaba de ser disfrutable y entretenida. El problema vino con ‘En mareas misteriosas’, filme desprovisto de toda la locura y talento visual de Verbinski, a pesar de contar en la dirección con Rob Marshall. También le pesó desprenderse de gran parte del elenco original y desnaturalizar a un personaje tan indispensable de la saga como Barbossa.
Llegados a este punto son pocas las exigencias que se le piden a una nueva entrega de ‘Piratas del Caribe’ y puede que sea eso precisamente lo que más beneficia a ‘La venganza de Salazar’, de traducción tan torpe como su doblaje.
La película retoma con acierto algunos de los elementos de las primeras películas, jugando así con la nostalgia, tan manida en estos últimos años. Volvemos a saber del joven William Turner, tenemos a unos villanos con unos diseños trabajados, más acción en el océano, así como una banda sonora que retoma algunos temas ya olvidados.
El Jack Sparrow de Johnny Depp no deja de ser un chiste estirado, una parodia del gran personaje que fue, desprovisto de su inteligencia y dado continuamente al chascarrillo fácil. De hecho parece que la película gane cuando se deja a este de lado. Las nuevas incorporaciones, aunque algo sosas, al menos dan más juego al estar ligadas con los personajes de la saga original.
Javier Bardem está más que correcto como el Capitán Salazar, aunque el doblaje deja mucho que desear. Pero si destaca un personaje en particular ese es Barbossa, bien interpretado por Geoffrey Rush. ‘La venganza de Salazar’ acierta al intentar dotar de mayor profundidad a un personaje que prácticamente se adueña de todo el acto final. Un final a todas luces espectacular y emocionante, digno de una buena película de aventuras.
Se sigue echando en falta la mirada de Verbinsky, pero al menos los directores de ‘Kon-Tiki‘ añaden más inventiva y diversión que la sosa entrega de Marshall.
El filme no se libra de bromas forzadas, personajes vacíos y algún que otro momento de vergüenza ajena, pero cumple sobradamente las expectativas de quienes van buscando diversión y espectáculo.