Las expectativas son armas de doble filo. Por un lado te estimulan a creer, a crearte tu propia versión previa de las cosas, te insuflan ganas e ilusión. Luego está el otro lado, cuando las expectativas no se cumplen y viene la decepción, sensación que suele ser tanto o más grande que aquellas. En estos tiempos de brutales promociones y saturación del cine superheróico, ‘Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia’ (en adelante ‘BvS’) supone un riesgo y un reto.
‘BvS’ no es una película amable de superhéroes que destilan buen rollo y chistes cada cinco minutos. No es ésta la propuesta. También complica el asunto que sea Zack Snyder el encargado de unir a los dos personajes insignes de DC Cómics en la pantalla grande, director a todas luces excesivo que arrastra un gran número de detractores y una forma peculiar de entender el cine. Tampoco hay que olvidar la propia naturaleza de la película: una secuela que introduce la enésima interpretación del mítico hombre murciélago, y a su vez sirve de espaldarazo de salida a una nueva hornada de películas de superhéroes bajo el sello de la futura Liga de la Justicia. Muchas cosas que hacen de ésta una producción un tanto compleja, con demasiadas cosas que abarcar y piezas que encajar. Pero con todo, ‘BvS’ es una buena película de superhéroes. Ese es el quid de la cuestión: estamos hablando de películas de tíos volando, alienígenas, batmóviles y edificios reventando, y en ese marco ‘BvS’ es un film altamente disfrutable. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero la película nunca pierde su solemnidad, el sentido del espectáculo y su vocación de presentar a unos superhéroes que sienten que deben hacer el bien aunque no estén del todo seguros de que el mundo lo merezca.
Batman.
Se puede decir con tranquilidad que Batman es el jefe de la película. Este “Batffleck” al que a tantos les ha hecho sangrar los ojos y echar bilis por la boca es el mayor triunfo de ‘BvS’. Snyder y Affleck nos presentan a un Batman diferente a lo visto anteriormente en la gran pantalla, más emparentado con los cómics (sobre todo del maestro Frank Miller), un hombre murciélago de vuelta de todo, brutal e implacable que en ningún momento muestra flaquezas ni se anda con chiquitas. Affleck se ve cómodo en el rol de este Batman casi criminal que no duda en combatir el fuego con fuego. Un Bruce Wayne/ Batman más maduro pero igual de atormentado que siempre, que parece vivir en las ruinas de su propia vida. No desbanca al Batman de Nolan-Bale, pero es una versión interensantísima y con gran potencial. Es un Batman que pide más.
Superman.
A este Superman ya lo conocíamos de la controvertida ‘El hombre de acero’. En ‘BvS’ el bueno de Kal-El/Clark Kent anda algo perdido. Convertido en foco mediático, en tema de Estado. Todo el mundo parece tener una opinión sobre él, presentándose desde las grupis a los que lo ven como el nuevo Mesías, pasando por los que lo tachan de Diablo. Su participación, y sobre todo calado, va de menos a más en esta película. Con la duda existencial siempre planeando sobre su roja capa, no será hasta bien entrada la película cuando comencemos a vislumbrar al Superman que reconocemos y muchos adoramos. Henry Cavill vuelve a aportar sus músculos y rostro esculpido al hombre más poderoso de la Tierra. Te lo crees, sigue siendo el mejor Superman tras el inolvidable Christopher Reeve.
El amanecer del Universo DC.
Hay que decir que en ‘BvS’ pasan muchas cosas. Muchísimas. Hay cierta urgencia por ir contando cosas y más cosas, muchos personajes que meter y que interaccionar. La escena de los créditos iníciales es muy buena a pesar de que ya es la tercera ocasión (mínimo) que la vemos en cine. Después tiene lugar un gran arranque enlazando con los acontecimientos de ‘El hombre de acero’ y la cosa va a más. Snyder, aparte de dar tributo a varios cómics insignes en la película, sigue más preocupado en mostrar el cómo que el por qué de las cosas, regalando escenas realmente hermosas en lo estético, un puñado también emocionantes, pero dando la sensación de que a la historia le falta cierto cuaje general. A pesar de esto la película es siempre entretenida, no decae en ningún momento y tiene menos “decisiones cuestionables” (por decirlo de alguna manera) que ‘El hombre de acero’, lo cual ya es bastante.
Muy interesantes los nuevos personajes que aparecen en el film, algunos con más peso que otros, y que vaticinan una Liga de la Justicia ilusionante. Aparece un Lex Luthor demasiado histriónico que anda como Perico por su casa con material extremadamente peligroso. Jesse Eisenberg va conscientemente pasado de rosca, dando vida a un Lex demasiado raro, entre psicópata y graciosillo, al que cuesta coger el punto. Jeremy Irons le da un toque genial a su Alfred, menos sofisticado y estirado que de costumbre, pero muy sabio e irónico, convirtiéndolo en uno de los personajes más carismáticos de la cinta. Por su parte, Gal Gadot aprovecha cada minuto en pantalla para presentar a una Wonder Woman que augura grandes momentos para el futuro Universo DC. Es en el clímax final, cuando los héroes luchan codo con codo, cuando cierta emoción llega y te hace creer que, bien llevado, este bien podría ser el inicio de algo bueno.
‘BvS’ es un gran entretenimiento, fiel a sus fuentes originales, pleno de detalles y acontecimientos que la hacen digna de un nuevo (y seguramente enriquecedor) visionado. Nos trae a un Batman diferente y muy atractivo, un puñado de momentos potentes y la sensación de que puede ser el germen de algo interesante de verdad. No es la gran película que algunos esperan, pero tampoco la basura que muchos han pisoteado. El súper hombre de Metrópolis y el caballero de Gotham han vuelto para liderar un nuevo universo de acción y diversión, quizá merezcan algo más, pero puede que éste sea el camino para lograrlo.
«Sé su héroe, Clark. Sé su ángel, su monumento, sé lo que necesiten que seas… O no seas nada. No le debes nada a este mundo». – Martha Kent.
Pingback: CRÍTICA: Capitán América: Civil War | LA VOZ EN OFF·
Pingback: LOS 17 ESTRENOS MÁS ESPERADOS PARA 2017 | LA VOZ EN OFF·
Pingback: CRÍTICA: Wonder Woman (2017) | LA VOZ EN OFF·
Pingback: CRÍTICA: Wonder Woman (2017) – El viaje de Diana | LA VOZ EN OFF·