Para hacer frente a la guerra contra la droga, y en concreto a la librada contra los cárteles mexicanos, el gobierno de los EE.UU. crea una unidad especial interagencias de la que pasa formar parte Kate Macer (Emily Blunt), una agente del FBI especializada en secuestros que opera en la zona de frontera. Una vez dentro tendrá que abrir los ojos y aprender rápido en una operación en la que las reglas, la ley, e incluso la ética, se convierten en algo difuso.
‘Sicario’ es una película áspera como unas sábanas de papel de lija. No encontraremos en ella ningún atisbo de sentimentalismo, ningún paño caliente, nada de concesiones al espectador. Es dura y expeditiva, al igual que los personajes, al igual que el entorno que relata. Infiernos terrenales como el que encontramos en la peligrosa Ciudad de Juárez, a la que acercarse produce un nudo en el estómago y adentrarse te lleva directo al corazón del horror.
Denis Villeneuve es ya por méritos propios uno de los realizadores más brillantes del panorama actual. El canadiense es experto en crear atmósferas que resultan tan secas como absorbentes. Sabe bien cómo meterte dentro de la película, ponerte en primera línea, en la oscuridad, donde silban las balas, donde el miedo aplasta y la incertidumbre que separa la vida de la muerte se cierne sobre los personajes. A ello contribuyen sus excelsos planos, la variedad de puntos de vista y, sobre todo, una fotografía (obra de Roger Deakins, que ya trabajó con Villeneuve en ‘Prisioneros’ y lo volverá a hacer en la secuela de ‘Blade Runner’) que es una auténtica pasada. Es probable que ‘Sicario’ sea la película más potente a nivel visual de este año desde ‘Mad Max: furia en la carretera’. De hecho es la crudeza, la belleza y la variedad del tratamiento de la imagen, esa representación tan lúgubre de los rincones más salvajes de nuestra civilización, lo que hacen de ‘Sicario’ una película superior a la media. Todo esto y el excelente dominio de las claves del thriller de su director. Aparte de Fincher, es difícil encontrar a alguien que entienda tan bien el suspense y la tensión como Villeneuve. No solo en las grandes escenas dramáticas, que las tiene, ni en las potentes escenas de acción, que también las hay y bien lucidas, también en la tensión del momento previo, justo esos instantes antes de que vaya a ocurrir o no algo importante. Es ahí, y en las transiciones entre los entornos, mediante unos excelentes planos aéreos y un score que se mete en la cabeza, donde Villeneuve le saca todo el jugo a ‘Sicario’.
El tema que toca el film, cárteles, frontera mexicano-estadounidense, DEA, fuerzas especiales, etc, ha sido tan explotado que daría para crear su propio género cinematográfico. A pesar de esto, ‘Sicario’ se las ingenia para, aún mostrando todo eso, hacerlo a su manera, convirtiéndose más en un thriller puro y duro que en un típico policíaco antidroga. No es lo mismo, y la clave es esa tensión que se imprime a casi cada fotograma, y una profundidad representada en la crítica tanto a los imperios de la droga como a aquellos que los combaten. En ‘Sicario’ nadie se libra de sus culpas, cada parte hace lo que se supone que tiene hacer, mientras la cosa sigue adelante, mostrándonos un mundo prácticamente sin buenos.
No todo es estupendo en ‘Sicario’, hacia la mitad del film se producen un par de bajones de ritmo que, por fortuna, son paliados rápidamente. El personaje de Emily Blunt, a pesar de su buena interpretación y su control sobre este tipo de personajes duros y de corte marcial (véase el estupendo blockbuster ‘Al filo del mañana’), quizás no es como uno podía esperarse. No voy a destripar nada, y puede que la comparación esté de más por mi parte, pero no es Furiosa precisamente, Macer es la protagonista pero no tiene el control de la situación, es la película la que la mueve a ella, no viceversa. Conforme pasan los minutos hay un tipo que se va haciendo con el film, y ese no es otro que Benicio del Toro. Su presencia, carisma (y acciones) van convirtiendo a su enigmático Alejandro en el personaje más atractivo de la película. Completa el trío principal un buen Josh Brolin dando vida a un personaje encantado de haberse conocido cuya vis cómica ayuda a aliviar la constante tensión.
‘Sicario’ es otra notable película de Villeneuve que, al igual que las estupendas ‘Incendies’ y ‘Prisioneros’, aúna exquisitez visual e intriga, aquí también buenas dosis de acción, mientras lanza interesantes debates morales que, tristemente hoy día, están de rabiosa actualidad. Los límites de la ley, la respuesta de los gobiernos a la violencia, la justificación de ésta y la imposibilidad/incapacidad de llevar a cabo otra vía.
-¿Hay algo que deba saber de los cárteles? – Kate Macer.
– Me estás preguntando cómo funciona un reloj. De momento simplemente mira la hora. – Alejandro.
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