Año: 2014. Duración: 50 min. País: Estados Unidos. Director: Ryan Murphy (Creator), Brad Falchuk (Creator), Ryan Murphy, Alfonso Gomez-Rejon, Michael Uppendahl, Howard Deutch, Anthony Hemingway. Guión: Ryan Murphy, Brad Falchuk, Tim Minear, James Wong, Jennifer Salt, Jessica Sharzer, John J. Gray. Fotografía: Michael Goi. Música: James S. Levine. Reparto: Jessica Lange, Sarah Paulson, Evan Peters, Michael Chiklis, Frances Conroy,Denis O’Hare, Emma Roberts, Finn Wittrock, Angela Bassett, Kathy Bates, John Carroll Lynch, Wes Bentley, Matt Bomer, Neil Patrick Harris. Productora: FX Network / Brad Falchuk Teley-Vision / Ryan Murphy Productions. Género: Terror.
Año 1952, una serie de asesinatos coincide con la llegada de un circo de fenómenos a Jupiter (Florida). De esta forma comienza ‘Freak Show‘, la cuarta temporada de ‘American Horror Story‘. Al frente del espectáculo encontramos a Elsa (Jessica Lange), la estrella del circo de los horrores, y a su séquito de “monstruos”: el chico langosta (Evan Peters), la mujer barbuda (Kathy Bates), las siamesas (Sarah Paulson) y un largo etcétera de fenómenos cada uno más extraño que el anterior. Si a todo esto añadimos un payaso asesino, un chico mimado con cierto aire psicópata y un coleccionista de rarezas, la fórmula parecía prometer grandes resultados.
Pero no. Ryan Murphy no lo ha conseguido (otra vez, y ya van dos) y Freak Show no ha logrado convencer. ‘American Horror Story‘ tiene una ventaja y es que, para bien o para mal, el formato mini-serie permite hacer borrón y cuenta nueva en cada temporada, teniendo la oportunidad de renovarse y no aburrir al espectador. Tras la decepción de Coven, la nueva temporada se presentaba como la gran promesa, la oportunidad de regresar a lo que ‘American Horror Story‘ fue un día. Sin embargo, ‘Freak Show‘ no ha vuelto a ser ‘Murder House‘ y, desde luego, no ha vuelto a ser ‘Asylum‘.
Si las brujas no nos convencieron, los freaks nos han dejado fríos ante las expectativas de una temporada que, según el propio Ryan Murphy, podría ser “demasiado terrorífica”. ‘Freak Show‘ ha decepcionado y no por falta de recursos. Los ingredientes estaban ahí: Ryan Murphy había demostrado que sabía hacerlo, los actores habían funcionado anteriormente y el argumento resultaba realmente atractivo.
‘Freak Show‘ transcurre con la ausencia de un argumento central. En su lugar, desarrolla una serie de tramas, casi tantas como personajes, centrándose en todas y en ninguna a la vez. Cada historia comienza y termina sin rumbo ni motivo. Y es que el verdadero sentido de ‘Freak Show‘, más allá de la propia acción, es el horror interior de los personajes, su pasado, sus complejos, su infierno personal. ‘Freak Show‘ narra, en pocas palabras, el horror de ser (o parecer) diferente. La tragedia en la vida de los personajes de ‘American Horror Story‘ ha sido un recurso usado en todas sus temporadas, pero no deja de ser un error centrarse en este aspecto y obviar el horror, el verdadero objetivo que en ‘Freak Show‘ parece olvidado.
El aspecto técnico de ‘Freak Show‘ no difiere demasiado del habitual de ‘American Horror Story‘, pero es cierto que esta cuarta temporada rompe, en cierta forma, con la estética de la serie. ‘Freak Show‘ es ya diferente desde su cabecera, menos oscura y más descafeinada que las tres anteriores. La cuarta temporada se ha desprendido de esa atmósfera lúgubre e, incluso, claustrofóbica característica de sus predecesoras La mayor parte de la acción se desarrolla en espacios abiertos, alejándose del ambiente habitual de ‘Murder House‘, ‘Asylum‘ y, en menor medida, de ‘Coven‘.
Al frente del elenco de ‘Freak Show‘ encontramos, de nuevo, a Jessica Lange y, aunque es difícil poner “peros” a su actuación, su personaje no deja de recordar a lo ya visto en temporadas anteriores. En ‘Freak Show‘, Elsa se presenta como una mujer de carácter dominante y aires de grandeza atada a un pasado que parece perseguirla una y otra vez. La trama ligada al personaje de Lange acaba convirtiéndose en más de lo mismo y el exceso de protagonismo de Elsa juega en contra de la serie, desplazando de la escena a otros personajes perfectamente explotables y totalmente desaprovechados, como Edward Mordrake (Wes Bentley) o Chester Creb (Neil Patrick Harris) que apenas aparecen en dos episodios.
Y como no solo de Jessica Lange vive ‘American Horror Story‘, Sarah Paulson llegaba a ‘Freak Show‘ más fuerte que nunca, enfrentándose al reto de interpretar dos papeles al mismo tiempo, los de las siamesas Bette y Dot, y convirtiéndose en una de las actuaciones más brillantes de la temporada.
‘Freak Show‘ nos ofrecía como plato fuerte al payaso asesino Twisty que, tras presentarse como uno de los personajes principales, es eliminado en el quinto capítulo para volver en los últimos minutos de la serie sin motivo aparente. Cabe preguntarse cuál fue la razón de eliminar tan precipitadamente a un personaje que desde su primera aparición se ganó un hueco en las pesadillas de más de uno.
Tras la muerte de Twisty, las riendas del terror fueron a parar a manos de Dandy (Finn Wittrock), el chico mimado convertido en psicópata que recoge el testigo de villano en medio de una espiral de trastornos, obsesiones y baños de sangre. Dandy nos acercaba, por fin, a lo que todos esperamos de ‘American Horror Story‘, a esa esencia que nos traslada por momentos a ‘Asylum‘ o ‘Murder House‘. Este es, de hecho, el personaje con la trama más sólida y desarrollada, y quien parece poner punto y final a la temporada.
Pero si hay un personaje que nos ha trasladado, literalmente, a ‘Asylum‘ ha sido Pepper, que nos llevó de nuevo frente a la hermana Mary Eunice y supimos, por fin, cómo y por qué fue a parar a Briarcliff. La trama de Pepper se convierte por sí misma en una de las más interesantes de la temporada a pesar de que, nuevamente, dura demasiado poco.
La eliminación de personajes se sucede casi de forma aleatoria a medida que avanzan los capítulos, hasta el punto de terminar en cuestión de segundos con la mayoría de los protagonistas en una masacre sin sentido que nos dejaba, más bien, indiferentes. Y de esta forma, indiferentes, nos ha dejado el final, entretenido sin más y, de nuevo, más centrado en Jessica Lange (puede que a modo de homenaje al tratarse de su última temporada en la serie) que en cerrar de forma digna una temporada que ha sido, tal vez, la más decepcionante de ‘American Horror Story‘.