Queda poco para que acabe el año 2014 y toca hacer balance. Ante la inminente temporada de premios y listas con las mejores películas del año, hemos decidido divertirnos un poco.
Porque no siempre uno se encuentra en el cine con lo que esperaba ver y más de uno nos hemos llevado un chasco, a veces ya esperado, a veces completamente decepcionante.
Las siguientes películas no tienen por qué ser necesariamente malas. De hecho algunas incluso puede que encabecen lo mejor del año en otros medios. Pero todas ellas han supuesto una decepción, ya sea porque se esperaba mucho de ella, la sobrevaloraron antes de tiempo o simplemente buscaban entretener cuando lo que ofrecían era un tostón importante.
Estas son las películas más decepcionantes de 2014 según los redactores de La voz en off:
MIGUEL
1. GODZILLA (Gareth Edwars, 2014).
No solo es que haya sido una decepción. Es que el nuevo ‘Godzilla’ es espantosa. Aburrida, pretenciosa y muy plana. Sorprende cómo semejante reparto se ha sometido a semejante despropósito. Claro que «la pela es la pela». Edwards emplea aquí ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el sufrimiento del espectador, causando a este padecimientos innecesarios. Miedo da lo que Gareth Edwards sea capaz de hacer con la nueva película del universo ‘Star Wars’…
2. UNA VIDA EN TRES DÍAS (Jason Reitman, 2013).
Que Reitman lleva una larga temporada sin levantar cabeza es de dominio público, pero lo de ‘Una vida en tres días’ es de Juzgado de Guardia. Lo peor de todo es ver cómo desaprovecha a dos actores de la talla de Josh Brolin y Kate Winslet. Que ahora desperdicie a Sandler me da más igual.
3. LA GRAN ESTAFA AMERICANA (David O. Russell, 2013).
Después de la grata sorpresa que supuso ‘El lado bueno de las cosas‘, Russell lo tenía todo a su favor para conjugar una estupenda película con un argumento en principio más atrayente. A pesar de un acertado comienzo, la película se desinfla hasta que acaba aburriendo en un intento de emular el cine de Scorsese o incluso Tarantino en una versión mucho más descafeinada. Decepcionante.
4. AL ENCUENTRO DE MR. BANKS (John Lee Hancock, 2013).
Otra decepción que olía a Oscar y se quedó a las puertas. Lo malo de esta película es lo insoportablemente convencional que resulta, con traumas que importan más bien poco y una ausencia alarmante de magia. Si a eso le añades la presencia de Colin Farrell, apaga y vámonos.
5. THE AMAZING SPIDER-MAN 2: EL PODER DE ELECTRO (Marc Webb, 2014).
De risa. Si bien la primera parte de ‘The Amazing Spider-Man’ ya hacía añorar el estilo de Raimi, esta segunda entrega confirma esa sensación. El guión es estúpido, los villanos son ridículos y el espectáculo es de pega. Poco o nada que salvar de este desastre.
6. LOS JUEGOS DEL HAMBRE: SINSAJO – PARTE 1 (Francis Lawrence , 2014).
Francis Lawrence iba por buen camino tras la estimable ‘En llamas‘. Lástima que sucumba a la nueva moda de mutilar en dos los finales de las sagas. Pero lo que convierte a ‘Sinsajo’ en un churro no es solo su esencia de prólogo, también lo es la banalización de su argumento, lo ridículo que son sus secundarios, un ritmo lento y aletargado y el tratamiento esquemático e infantilizado de su alegoría política.
7. [REC] 4 (Jaume Balagueró, 2014).
Ya nos lo avisaron desde Sitges: ‘[REC] 4’ apesta. Tenían razón. No queda nada de la estimulante y terrorífica película que Balagueró y Plaza se sacaron de la manga en 2007. Esta última entrega se convierte en un filme al uso de zombies, con interpretaciones lamentables y una ausencia absoluta de tensión. Y por cierto, ¿dónde está el apocalipsis?
8. CAPITÁN AMÉRICA: EL SOLDADO DE INVIERNO (Anthony Russo, Joe Russo, 2014).
¿Y esta es la mejor película de superhéroes? ¿Mejor que ‘El Caballero Oscuro‘? Ni de lejos. Tras la bochornosa y ridículamente infantil primera entrega de ‘Capitán América’, mucho se laureó esta segunda parte. Es entretenida, sí, pero ni siquiera su nivel de espectáculo es memorable y la intriga de espías se queda corta e insípida. Por no hablar de lo predecible que resulta la identidad del villano. Y el destino de Marvel está ahora en manos de los Russo y no de Whedon… Mal vamos.
9. OCHO APELLIDOS VASCOS (Emilio Martínez – Lázaro, 2014).
Tal vez llegué tarde al fenómeno de los ‘Ocho apellidos vascos’, pero razón de más para opinar con perspectiva. Tras las múltiples alabanzas y recomendaciones supuse que, sin ser nada del otro mundo, la comedia de Martínez – Lázaro me arrancaría un buen número de carcajadas. Ni una, oiga. Todo es un cúmulo de estereotipos y prejuicios orquestados en lo que parece un episodio (malo) del ‘Vaya semanita’.
10. ANNABELLE (John R. Leonetti, 2014).
Vale que no me esperara mucho de este spin-off de ‘Expediente Warren‘, pero tras el buen sabor de boca que me dejó la película de James Wan tenía que dar una oportunidad a esta. Error. ‘Annabelle’ es tan ridícula que hace que ‘Expediente Warren’ o incluso ‘Insidious’ parezca una obra maestra. Deja claro que el trabajo de Wan es mucho más difícil de lo que a priori parece.
ALFONSO GUTIÉRREZ
1. THE AMAZING SPIDER-MAN 2: EL PODER DE ELECTRO (Marc Webb, 2014).
Flojita continuación de las aventuras del hombre araña, con una historia sosa y un villano más soso aún. No hay ganas de una tercera, que lo dejen ahí.
2. NOÉ (Darren Aronofsky, 2014).
Me esperaba más, mucho más de este retrato bíblico de Aronofsky. Es más ‘La fuente de la vida’ que ‘Requiem…’ o ‘Cisne negro’, y eso no es nada bueno.
3. EXODUS: DIOSES Y REYES (Ridley Scott, 2014).
Otra superproducción bíblica, espectacular y grandilocuente, pero vacía de emociones. La cosa aguanta gracias a Christian Bale, pero en general te deja demasiado frío.
4. OCHO APELLIDOS VASCOS (Emilio Martínez – Lázaro, 2014).
No está mal, pero tampoco es la película más divertida del mundo que muchos nos vendieron. Cuatro chistes y la típica historia romanticona, poco más.
5. SNOWPIERCER (Bong Joon-ho, 2013).
Esta debía ser la gran película de ciencia-ficción del año, pero se quedó en el intento. La estética y el ritmo es brutal, pero su guión tiene más agujeros que un queso gruyer.
LYDIA MARTÍNEZ
1. LA GRAN ESTAFA AMERICANA (David O. Russell, 2013).
¿Qué se esperaba de ella? Una obra a la altura de ‘El Lado Bueno de las Cosas’. A la altura de un reparto que, de por sí, daba vértigo (Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Christian Bale, Amy Adams y Jeremy Renner). A la altura de sus 10 nominaciones al Oscar.
¿Por qué acabó decepcionando? Sin ser la peor película del año, si supone la más decepcionante en relación a expectativas-realidad. Comedia sin carcajadas, thriller sin misterio, nos quedamos a medio gas en un torbellino de ideas que en conjunto no terminan de enfocarse.
2. THE ZERO THEOREM (Terry Gilliam, 2013).
¿Qué se esperaba de ella? Terry Gilliam ha sido uno de los grandes, y aunque su firma ya no es garantía plena de calidad, siempre esperamos un mínimo de elementos que hagan que cada una de sus producciones merezcan la pena.
¿Por qué acabó decepcionando?: Por primar lo estético a lo narrativo, y más que primarlo, por superponerlo dejando a lo último relegado y exento de coherencia. Cierto es que el cine de Gilliam siempre ha sido polarizante, pero ver tanto talento desperdiciado da pena.
3. DALLAS BUYERS CLUB (Jean Mac-Vallé, 2013).
¿Qué se esperaba de ella? La revolución indie. La aclamada película dramática y biográfica sobre el sida y homosexualidad que conquistó a Academia y público por partes iguales (cosa que sucede una vez cada 50 años). El proyecto que redimió a McConaughey de todo error cinematográfico anterior (y que hizo que aprendiéramos a escribir su nombre) y que convirtió a Jared Leto en algo más que el cantante de 30 Seconds To Mars.
¿Por qué acabó decepcionando? Porque exceptuando las interpretaciones de McConaughey y Leto, la película es mediocre. Plana, densa y excesivamente larga, recreada en el sufrimiento y en el mensaje moralizante. Sin ser de las peores películas del año, si es una de las más soporíferas.
4. EL CORREDOR DEL LABERINTO (Wes Ball, 2014).
¿Qué se esperaba de ella? : Originalidad. La explotación del factor sorpresa. Tal y como supuso la novela de James Dashner para muchos escépticos que creíamos haber leído todo sobre futuros distópicos en sagas juveniles, conseguir con este nuevo fenómeno literario la reinvención de un género ya explotado en la gran pantalla.
¿Por qué acabó decepcionando?: Porque contradijo todo lo mencionado anteriormente. El buen material que poseía la novela acabó siendo desperdiciado en un filme plano y una adaptación con escasos símiles con el libro. Una auténtica pena para los fans, no sólo de la saga, sino del género.
5. NOÉ (Darren Aronofsky, 2014).
¿Qué se esperaba de ella?: El culmen de Aronofsky. De un hombre que acababa de consagrar su carrera con el triunfo cinematográfico que supuso ‘Cisne Negro’. Su experiencia, su estilo estético y narrativo y su arriesgada elección de adaptar la historia bíblica de Noé a la gran pantalla despertaron una curiosidad desorbitada.
¿Por qué acabó decepcionando?: A Aronofsky se le fue de las manos. La épica y el brutal poder visual de la obra no fueron suficientes para intentar camuflar un guión que hacía aguas. El puro diluvio de la cinta.
6. LA LADRONA DE LIBROS (Brian Percival, 2013).
¿Qué se esperaba de ella?: Volvemos al polémico caso de las adaptaciones literarias. ‘La Ladrona de Libros’ venía precedida de un gran éxito en ventas por su simbiosis entre la delicadeza de una historia personal y la crudeza del entorno y el marco temporal que encuadran a la historia, la II Guerra Mundial y el nazismo.
¿Por qué acabó decepcionando?: Porque al contrario que cintas donde la crudeza es protagonista pero no condena a la cinta (véase ‘Bajo la misma estrella’) en esta el sufrimiento termina resultando excesivo, denso y casi gratuito, repercutiendo en el resultado final de la cinta.
7. POMPEYA (Paul W.S. Anderson, 2014).
¿Qué se esperaba de ella?: Explosiones. Explosiones. Efectos especiales. Muchas explosiones y efectos especiales. Que estamos hablando de Paul W.S. Anderson, hombre. Pasarlo bien sin más expectativas que las de ver a Kit Harington con alguna muestra de expresividad facial.
¿Por qué acabó decepcionando?: Por lo unidimensional de los personajes. Por no ser capaz de saber manejar diestramente las distintas emociones de una cinta que, de tanto que nos quiere mostrar, termina por transmitirnos poco.
8. POR UN PUÑADO DE BESOS (David Menkes, 2014).
¿Qué se esperaba de ella?: La curiosidad de contemplar qué podía salir de lo que parecía el españolizado intento de tragedias de adolescentes y enfermedades como ‘Bajo la misma estrella’ o ‘Ahora y siempre’.
¿Por qué acabó decepcionando?: Porque resulta incomprensible que de un libro de Jordi Sierra i Fabra, uno de los clásicos autores para jóvenes, conocido y consagrado, salga un filme superficial.
9. MIL MANERAS DE MORDER EL POLVO (Seth McFarlane, 2014).
¿Qué se esperaba de ella?: ¿El objetivo de una comedia no es hacer reír al espectador? Pues precisamente eso esperábamos, al menos.
¿Por qué acabó decepcionando?: Ni un elenco repleto de caras conocidas fue capaz de salvar tal proyecto. Y nosotros seguimos preguntándonos cómo un hombre capaz de hacer una de las comedias más hilarantes del último lustro, ‘Ted’, ha sido capaz, seguidamente, de hacer una de las más soporíferas.
10. UNA VIDA EN TRES DÍAS (Jason Reitman, 2013).
¿Qué se esperaba de ella?: Hablamos de Reitman, capaz de ‘Juno’ o ‘Up in The Air’. Hablamos de un filme que sonaba con claras opciones para los Oscars, protagonizado por una Kate Winslet que siempre supone una garantía de éxito. Pero cómo no vamos a esperar algo de esta cinta.
¿Por qué acabó decepcionando?: Porque cuando una cinta ofrece sensibilidad, cuidado, control y ñoñería en su punto, pero aún así resulta todo falso, no puedes hacer más que sospechar de qué está fallando en la cinta. Tristemente inverosímil.
SERGIO MONTESINOS
1. TRANSCENDENCE (Wally Pfister, 2014).
Wally Pfister, director de fotografía de Christopher Nolan, debutó este año tras las cámaras en un filme de ciencia ficción con un reparto formado por actores y actrices que han participado una o varias veces con Nolan al que se le añadía Johnny Depp como principal reclamo para el público. Lo tenía todo para ser un filme atractivo, pero un guión fallido perjudica a la película. Aburrida, hueca y con un reparto desubicado y desaprovechado.
2. GODZILLA (Gareth Edwars, 2014).
El reboot del monstruo japonés por excelencia era una de las películas más esperadas del 2014, un homenaje a la película original de 1954. La poca profundidad y el nulo interés por los personajes humanos principales que aparecen en pantalla durante buena parte de la película deterioran el resultado de la película. La espectacularidad de su tramo final, donde Godzilla coge el protagonismo, no es suficiente en un filme lento e irregular.
3. THE AMAZING SPIDER-MAN 2: EL PODER DE ELECTRO (Marc Webb, 2014).
La segunda parte del reboot de las aventuras del hombre araña adolece de los mismos problemas que la tercera entrega de la saga que dirigió Sam Raimi no hace demasiados años atrás: sobredosis de villanos desaprovechados (Electro es uno de los peores malvados de una película de Marvel) y unas grandilocuentes escenas de acción que intentan maquillar una floja historia. El director Marc Webb se enreda en una enorme telaraña sin saber salir. Suerte de la presencia, siempre agradecida, de Emma Stone.
4. LA GRAN ESTAFA AMERICANA (David O. Russell, 2013).
Con ‘The Fighter’ y ‘El lado bueno de las cosas’ David O. Russel se ganó a crítica, público y a la Academia de Hollywood consiguiendo nominaciones y Oscars para varios de sus intérpretes. ‘La gran estafa americana’ -su tercera película en cuatro años-, pese a contar con un gran y entregado reparto, no consigue cautivar con una alargada y predecible historia de engaños.
5. 300: EL ORIGEN DE UN IMPERIO (Noam Murro, 2014).
Acomodarse en una exitosa primera parte tiene sus virtudes, pero hay que saber estar a la altura. ‘300: El origen de un imperio’ complementa la historia de su predecesora con un estilo visual y unas escenas de acción espectaculares, pero la sensación constante de ‘déjà vu’ y un protagonismo de Temístocles que no hace olvidar el carisma de Leónidas dejan una sensación agridulce. Lo mejor, sin duda, Eva Green en el personaje Artemisa, la película con ella en pantalla gana enteros.
ISABEL POLAINA
1. CUANDO TODO ESTÁ PERDIDO (J.C. Chandor, 2013).
Con todo el respeto que se le debe a Robert Redford, esta cinta es un borrón en su carrera. ‘Cuando todo esta perdido’ es el ejemplo perfecto de cómo a veces el aburrimiento invade a una producción que prometía mucho carácter.
2. CUENTO DE INVIERNO (Akiva Goldsman, 2014).
A pesar de los intentos de sus protagonistas por salvar la película, ‘Cuento de invierno’ es una historia cogida con pinzas muy difícil de disfrutar. Te deja muy frío y nunca mejor dicho.
3. GODZILLA (Gareth Edwars, 2014).
Mucho ruido y pocas nueces. ‘Goodzilla’ decepciona porque parece que sus creadores solo le pusieron ganas a la figura del monstruo. El argumento y todos los demás factores de los que se compone una buena película, pasan totalmente inadvertidos.
4. TRANSFORMERS: LA ERA DE LA EXTINCIÓN (Michael Bay, 2014).
Tristemente, una entrega prescindible para la saga. No aporta novedades, ni riesgos. Se quedará como un eslabón más que pasa sin pena ni gloria.
5. TRANSCENDENCE (Wally Pfister, 2014).
¿Qué le pasa a Johnny Depp? se le ha agotado la productividad evolutiva. La sensación de ‘Transcendence’ es que estamos ante un cóctel tecnológico que podría protagonizar el capitán Sparrow y dejarte igual de indiferente. Depp, espabila por favor.
6. TRES DÍAS PARA MATAR (McG, 2014).
La fórmula agente secreto maduro pero malote funciona a veces y otras simplemente el resultado es desafortunado. Esta vez le pasa factura al gran Kevin Costner.
7. YO, FRANKENSTEIN (Stuart Beattie, 2014).
Mezclar dos mundos dispares esta bien si tienes algo más para mostrar que escenas visualmente grandiosas. Justo de lo que carece ‘Yo, Frankestein’. Posiblemente, una de las mayores decepciones de 2014.
8. POMPEYA (Paul W.S: Anderson, 2014).
Lo más tedioso es que los guionistas de ‘Pompeya’ no se molestaron en estudiar la historia real, porque exhibe gazapos históricos imperdonables. A veces en Hollywood crean cintas para mantener en el candelero a sus actores de moda, y esta estaba diseñada para el gran Jon Nieve.
9. SEX TAPE (Jake Kasdan, 2014).
Cantosa publicidad subliminal obvia de You porn. Así se puede definir ‘Sex Tape’. Un sin sentido medio porno y sin gracia que si no se hubiera rodado, no hubiera pasado absolutamente nada.
10. LA BELLA Y LA BESTIA (Christophe Gans, 2014).
Explotar los cuentos Disney es un defecto que muchos directores quieren intentar. El problema llega cuando lo que se piensa y lo que se materializa, no coincide. Ejercicio grotesco y desproporcionado que no hace justicia a la historia animada. Un error, en todas sus manifestaciones.