Título original: Big Eyes. Año: 2014. Duración: 106 min. País: Estados Unidos. Director: Tim Burton. Guión: Scott Alexander, Larry Karaszewski. Música: Danny Elfman. Fotografía: Bruno Delbonnel. Reparto: Amy Adams, Christoph Waltz, Danny Huston, Jason Schwartzman, Krysten Ritter, Terence Stamp, Heather Doerksen, Emily Fonda, Jon Polito, Steven Wiig, Emily Bruhn, David Milchard, Elisabetta Fantone, Connie Jo Sechrist, James Saito. Productora: Silverwood Films / Electric City Entertainment / Tim Burton Productions / The Weinstein Company. Género: Drama. Fecha de estreno: 25/12/2014.
Narra la historia de Margaret y Walter Keane. En los años 50 y 60 del siglo pasado, tuvieron un éxito enorme los cuadros que representaban niños de grandes ojos. La autora era Margaret, pero los firmaba Walter, su marido, porque, al parecer, él era muy hábil para el marketing.
Después de visionar ‘Big Eyes’ surge una pregunta reflexiva: ¿estamos ante una nueva etapa creativa en la mente de Tim Burton?. Desde que en 2010 se estrenara ‘Alicia en el país de las maravillas’ Burton pareciera encontrarse en una crisis innovativa. En 2012 el bucle insostenible se hacía realidad. Aparecieron ‘Frankenweenie‘ y ‘Sombras tenebrosas’. La primera, un rescate o gesto melancólico de su primer corto que catapultó a Tim a una desafortunada crítica. La segunda, un fiasco estrepitoso lleno de gags retros que no funcionaron en taquilla. Ahora vuelve con una pieza atípica difícil de encajar dentro de su forma de rodar. Pero tranquilos todos los fans, porque esta película es disfrutable desde el minuto uno hasta los créditos finales.
¿Por qué ver ‘Big Eyes’? En primer lugar, por el realismo que presenta el biopic sobre el matrimonio de artistas Margaret y Walter Keane. Es curioso observar el respeto que muestra el director hacia la historia basada en hechos reales. La sensación que suscita el largometraje es que Burton pasa por allí aportando breves momentos de su toque personal. Pinceladas, totalmente acertadas. El guión está cuidado al más mínimo detalle y se agradece porque permite brillar a los actores de una manera perfecta. Margaret Keane (Amy Adams), es una mujer tímida y pasiva, que guarda el don del arte en sus entrañas. Él (Christoph Waltz), un listillo que se aprovecha de las circunstancias. El ejercicio se desenvuelve positivamente, hace a los personajes desarrollar una evolución excéntrica que te hace empatizar con ellos y desmembrar un resultado entretenido en relación con su trayectoria.
Otro carácter a destacar, sin duda, son la escenografía y banda sonora. La fusión entre el impresionismo artístico, los aires rocambolescos de la época y la voz sugerente de Lana del Rey experimentan un mecanismo que se corresponden idílicamente. Esta combinación dota al film de escenas visual-sonoras verdaderamente grandiosas. Lo único cuestionable de ‘Big Eyes’ quizás sea su duración. En alguna ocasión se provocan fotogramas sin sentido que pueden descolgar al espectador. Es un juego peligroso que se puede pagar caro si no eres un Burtoniano nato.
«Los ojos son las ventanas del alma«, proclama el tráiler de ‘Big Eyes’. ¿Estamos ante alguna clase de revelación sobre el futuro fílmico de Tim Burton? Solo el tiempo lo dirá. Pero lo que sí que es transparente es que este nuevo experimento vuelve a encaminar a su director hacia el rumbo correcto.