Título original: ‘Begin Again (Can a Song Save Your Life?)’. Año: 2013. Duración: 104 min. País: Estados Unidos. Director: John Carney. Guión: John Carney. Música: Gregg Alexander. Fotografía: Yaron Orbach. Reparto: Keira Knightley, Mark Ruffalo, Hailee Steinferld, Adam Levine, James Corden, CeeLo Green, Catherine Keener, Mos Def. Productora: The Weinstein Company, Exclusive Media. Género: Musical romántico. Fecha de estreno (EE.UU.): 11/07/2014. Fecha de estreno (España): 1/08/2014
Ocho años atrás, John Carney realizó una película de culto indie sobre una pareja de melómanos que, tras conocerse en Dublin, emprendían un proyecto musical juntos. Prácticamente una década después, Carney propone una relectura de ‘Once’ con su versión americana ‘Begin Again’. Las similitudes entre los dos largometrajes resultan evidentes para cualquiera que haya visionado con anterioridad la precuela. Tanto en ‘Once’ como en ‘Begin Again’ impera una necesidad de conectar la música con su entorno, de fusionarla con su ciudad de procedencia y la cultura de ésta. Si en ‘Once’ percibíamos la esencia de Dublin a través de las canciones que Glen Hansard tocaba con su guitarra en medio del siempre concurrido O’Conell Street, en ‘Begin Again’ compartimos el sueño americano de los protagonistas sumergiéndonos en su visión idealizada de Nueva York.
El personaje que rompe el enaltecimiento neoyorquino de ‘Begin Again” es Dan (Mark Ruffalo), un amargado ex fundador de una icónica discográfica que carga con un matrimonio fallido y una rebelde hija adolescente. Dan ha perdido la fe en los artistas contemporáneos. En su opinión, no son más que productos desprovistos de originalidad, prefabricados por la misma industria. Sin embargo, su pesimista visión sobre el panorama musical actual cambia al enamorarse de la voz angelical de Gretta (Keira Knightley) en un concierto improvisado en un bar del East Village. Si ‘Once’ sirvió para presentar al mundo el potencial de The Swell Season (el dúo formado por Glen Hansard y Markéta Irglová) a través de la oscarizada canción Falling slowly, el gran descubrimiento de ‘Begin Again’ es la nueva faceta artística de Keira Knightley.
Del encuentro fortuito entre el ex productor musical y la nueva Norah Jones se inicia una estricta relación profesional que camufla el amor platónico surgido entre ambos, igual que en la trama protagonizada por los cantautores de ‘Once’. En este sentido, John Carney vuelve a incidir en la temática de la imposibilidad de amar, donde la conexión con el otro sólo se logra a través de una compartida pasión por el arte, nunca mediante la fisicidad de los cuerpos.
Todos los personajes de ‘Begin Again’ están presos en una jaula repleta de obstáculos e inseguridades que ellos mismos han erguido. Aunque crean que han logrado cumplir sus sueños edulcorados, en realidad se autoengañan para no aceptar que están siguiendo el camino más asequible. Probablemente el antihéroe que mejor encarna esta caracterización no es el desencantado personaje de Mark Ruffalo, sino el de Adam Levine: el novio de Gretta en ‘Begin Again’. El líder de Maroon 5 da vida a un cantante que pierde sus valores al llegar a Estados Unidos, abandonándose al hedonismo que la industria musical le ofrece. John Carney se revela ante las actitudes capitalistas de estos individuos cegados por el oro sugiriendo una solución frente al mercantilismo de dicha disciplina artística. Su planteamiento se basa en trasladar la música a sus orígenes humildes. El cineasta desarrolla el proceso invertido que sigue la pareja de ‘Once’ para saltar a la fama. En vez de pasar de tocar en las calles a grabar un disco en un estudio, en ‘Begin Again’ el gran estudio deviene las amplias avenidas de Nueva York.
Carlota Moseguí (@carlota_mosegui)