Título original: ‘Conquest of the planet of the apes’. Año: 1972. Duración: 85 min.País: Estados Unidos. Director: J. Lee Thompson. Guión: Paul Dehn. Fotografía: Bruce Surtees. Música: Tom Scott. Reparto: Roddy McDowall, Don Murray, Natalie Trundy, Ricardo Montalbán, Hari Rhodes, Severn Darden. Productora: 20th Century Fox. Género: Ciencia ficción / Aventuras. Estreno (EE.UU.): 20/06/1972.
Tras una epidemia que mató a todos los gatos y perros de la Tierra, los simios se convirtieron, no solo en la nueva mascota de los hombres, sino también en sus sumisos sirvientes. Cuando César, el hijo de los simios Zira y Aurelio, descubre cómo la humanidad maltrata a su especie, se opone abiertamente a ello. Obligado a ocultarse, César iniciará en la sombra la rebelión de los simios.
Tras las dos decepcionantes secuelas de ‘El planeta de los simios‘, cada cual peor que la anterior, poco se espera de esta cuarta entrega. Es por ello por lo que, dadas las bajas expectativas, ‘La rebelión de los simios’ puede tener hasta un pase.
En esta ocasión, el protagonismo absoluto recae en Roddy McDowall que interpreta al hijo de Cornelius, también interpretado por él en las anteriores entregas. Lo acompaña Ricardo Montalbán en el papel de Armando, el bienintencionado dueño del simio César.
La película narra cómo se pudo originar la situación que acabó por esclavizar a toda la humanidad a manos de los simios. A pesar de una ridícula premisa (¿un virus que mata a perros y gatos?), no deja de resultar curioso el planteamiento de un mundo pre-apocalíptico con trazos de fascismo y esclavitud entre razas. No obstante, estos apuntes se quedan en mero esbozo, al no ahondar de forma plausible en los presupuestos con que se inicia el filme.
‘La rebelión de los simios’ sigue la línea argumental de la película de Don Taylor ‘Huida del planeta de los simios‘ y presenta al importante personaje de César, principal instigador de la rebelión simia. Es en César y en el terror que causan en él los estragos de la crueldad humana donde radica lo más salvable de la película.
El resto no deja de ser una distopía de cartón piedra con maniqueas interpretaciones sobre los regímenes totalitarios y simplistas razonamientos culminados en un monólogo que dista de resulta épico, por mucho que se esfuerce en ello. Tampoco ayuda en nada la torpe y confusa realización de J. Lee Thompson y una estética que palidece al recordar a otras sociedades oprimidas como las de ‘1984’ o ‘THX 1138’.
La película no se libra de un buen número de incoherencias y agujeros de guión, como lo es la rapidez con que los simios han evolucionado en escasos años sin apenas explicación, la facilidad con la que César inicia la rebelión o por qué parece que el resto de simios son capaces de comprenderle cuando habla.
Es quizá esta entrega de la saga de ‘El planeta de los simios’ la que más se aleja del espíritu original de la novela de Pierre Boulle, la cual exponía que los simios habrían evolucionado más por la desidia y el conformismo de una raza humana desplazada al campo y a las montañas que no por la fuerza de las armas.
‘La rebelión de los simios’ no llega a aburrir y contiene alguna idea curiosa, como la necesidad de la inteligencia como elemento clave para la consecución del poder. En comparación con su predecesora se sitúa un punto por encima del debacle que supusieron las secuelas de ‘El planeta de los simios’, pero de cara a la original no deja de ser una película a olvidar.