Título original: ‘The Young and Prodigious Spivet’. Año: 2013. Duración: 105 min. País: Francia. Director: Jean-Pierre Jeunet. Guión: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant. Fotografía: Thomas Hardmeier. Música: Denis Sanacore. Reparto: Kyle Catlett, Helena Bonham Carter, Robert Maillet, Judy Davis, Callum Keith Rennie, Julian Richings, Jakob Davies, Dominique Pinon. Productora: Gaumont / France 2 Cinéma. Género: Aventuras. Estreno (Francia): 16/10/2013. Estreno (España): 04/07/2014.
Ciertos directores poco mediáticos para el público han realizado películas (no necesariamente sus operas primas) cuyos títulos van acompañados la mayoría de las veces con la frase: ‘el director de…’. Algunos casos son los de Tony Kaye (‘American History X’), Fernando Meirelles (‘Ciudad de dios’), Richard Donner (‘La profecía’) o los hermanos Wachowski (‘Matrix’). Pese a que estos filmes han sido y siguen siendo de los mejores de las respectivas filmografías de los directores, no todos han tenido la misma suerte. Tony Kaye no ha hecho demasiado cine desde la película citada, mientras que para Richard Donner el éxito de ‘La profecía’ le supuso ser uno de los directores más solicitudes de finales de los 70 – principio de los 80 con títulos como ‘Superman’, ‘Los Gonnies’ o la saga de ‘Arma Letal’. ‘El director de…’ no se utiliza únicamente en las distribuidoras para vender una película, sino que es propio público el que la utiliza para hablar de ella o recomendarla a sus conocidos. Entre los nombres anteriormente citados también puede incluirse el de Jean-Pierre Jeunet que a principios de la década del 2000 dirigiría la que es su película más conocida y reconocida, ‘Amelie’, más de una década después de su mayor éxito, llega con ‘El extraordinario viaje de T. S. Spivet’.
Tecumseh Sparrow Spivet es un niño prodigio de 10 años al que le encanta hacer inventos que vive en el oeste de Estados Unidos con sus padres y su hermana. Cuando uno de sus inventos es premiado por una prestigiosa institución científica, coge su maleta y se decide recorrer el país para recoger el galardón.
Jean-Pierre Jeunet es un director muy fiel a su estilo, así lo ha ido demostrando a lo largo de su filmografía. Sus películas (a excepción de ‘Alien: Resurrección’) tienen un fuerte carácter fabuloso e imaginario, ambientadas en un mundo que pese a que aparenta ser real, dista mucho de serlo por su manera tan peculiar y personal de plasmar sus historias en pantalla. En ‘El extraordinario viaje de T. S. Spivet’ se encuentran varios de los aspectos que caracterizan su cine: la voz en off de T. S. sirve como conductora de la historia y para describir a su familia; tampoco falta su impresionante apartado visual, algo que ya destaca en todos sus filmes, con una paleta de colores llamativa y contrastada que combina con planos cortos y efectos visuales y de sonido que dan a sus largometrajes momentos cómicos y atractivos. Otro de los aspectos a destacar es la figura de un protagonista particular que se aleje de convencionalismos y que destaque por su encanto e inocencia. El personaje de T. S. recuerda bastante al de Amelie Poulain, si bien el padre de Amelie estaba más preocupado por su enano de jardín que de su hija, ocurre algo similar con los padres y la hermana del pequeño Spivet, su padre es un cowboy nacido un siglo tarde, mientras que su madre una naturalista obsesionada en los insectos, su hermana en cambio no soporta la vida rural que llevan y sueña con ser Miss América o actriz en un futuro. Los tres están tan encerrados en sus aficiones y cotidianidad que no se interesan demasiado por T.S, que pese a ser un genio inventor, no puede quitarse de encima el sentimiento de culpa por la muerte accidental de su hermano Layton, del que ninguno de ellos habla.
El film, que se basa en la novela ‘Las obras escogidas de T. S. Spivet’, es una mezcla del cine familiar más convencional con la road movie, un viaje que T. S. emprende desde su casa de Montana hasta Washington, donde le entregan el premio, un mero Macguffin en la historia. Un trayecto que realiza la mayor parte en un tren de mercancías y que sirve para que reflexione sobre el amor de su familia. La escena de la cabina telefónica en la que se imagina la reacción de sus padres y su hermana al llamar muestra perfectamente ese punto.
El guión que escribe el propio Jeunet conjuntamente con Guillaume Laurant se ayuda de la estética para emocionar en los momentos señalados, ambos además han creado a un protagonista con el que resulta muy fácil empatizar. T. S. pese a ser un pequeño cerebrito no se hace cargante, aunque sí que hace alarde de su inteligencia en algunas escenas con los personajes secundarios, parte del encanto del personaje lo tiene la buena elección de casting con el joven Kyle Catlett al mando de la película, que demuestra un gran desparpajo y ofrece muy buenas escenas. No se puede decir lo mismo de los secundarios, algo desaprovechados, sobre todo Helena Bonham Carter, que interpreta a la doctora Clair, la madre del protagonista, y que solo tiene una presencia destacada al final del filme. Del resto del reparto destaca la presencia de la veterana Judy Davis muy sobre actuada y de un actor que acompaña a Jeunet en todas sus películas, Dominique Pinon, en un breve papel.
Pese a que el viaje de T. S. solo sea para recoger un premio científico, su periplo aventurero de oeste a este de los Estados Unidos desprende una bella melancolía, un retorno a la infancia y a la inocencia, una verdadera gozada visual que supone el regreso del mejor Jean-Pierre Jeunet, uno de los directores más imaginativos del cine europeo.
Sergio Montesinos (@Sergiomc90)