Año: 2014. Duración: 94 min. País: España. Director: Chema Rodríguez. Guión: Chema Rodríguez, David Planell, Pablo Burgués. Fotografía: Hans Lundgren. Música: Juan González, Alex Catalán. Reparto: Juan Diego, Clara Voda, Javier Pereira, Ken Appledorn, Linda Molin, Vanessa Castro. Productora: Sin Un Duro / Jaleo Films / Strada Film / Atmo / Canal Sur / Film i Väst. Género: Drama / Road Movie. Fecha de estreno: 11/04/2014
Vivimos en un constante viaje. Sumidos en un bucle de recuerdos del pasado y anhelos por el futuro que nos alejan del presente y, ante todo, de nosotros mismos. Conectados a la necesidad de desconectarnos y a unas tecnologías que, alejándonos de la realidad, paradójicamente nos acercan a la posibilidad de encontrarnos a nosotros mismos. Y es que a veces hace falta ir lejos, emprender viajes y aceptar retos para conseguir lo que parece tan complejo como sencillo: conocernos, a nosotros, como personas complejas y llenas de matices, y no como simples reflejos y planas percepciones de otros. Y es que eso es ‘Anochece en la India’. Un viaje. El de la oscuridad dejándose descubrir tras la luz. El que se muestra en pantalla y el que, a ratos nos deja entrever, supuso su rodaje. Un viaje complejo, lento en ocasiones, dificultoso en otros, del que cambiarías cosas y del que nunca olvidarás otras. Porque ‘Anochece en la India’ es el puro viaje de la vida y de los altibajos que esta tiene. Y ante todo, es el viaje de él.
Ese él que tiene nombre propio. El de un grande en pantalla y humildad como es Juan Diego. El que con una mirada o un ligero gesto cambia el matiz de una escena y nos transporta de un momento trágico a uno cómico. El que juega con el espectador y con lo que su personaje representa. Un hombre paralítico, anclado a una silla de ruedas, que junto a su asistenta rumana, Dana, emprende un viaje físico y emocional hacia la India, hacia un pasado por añorar donde con su furgoneta recogía hippies para llevarlos a Oriente. La vida representada en dos seres solitarios pero encontrados el uno en el otro. Las deudas e injusticias que la propia vida se encarga de saldar por nosotros.
Hablo de Juan Diego, pero hablo de Clara Voda. De un desconocido y contenido animal escénico que da la contrarréplica brillantemente y mantiene la intensidad de la historia. Química entre dos actores que, pese al paso del metraje y de los países y escenarios que la película muestra, no se diluye. El equilibrio y “ying yang” de una obra que, dominada por ellos, deja disfrutar de intervenciones como las de Javier Pereira o Ken Appledorn. Porque todo encaja. Todo está en el sitio en el que debe y quiere estar.
Bienvenidos al ‘cine de lo real’. A lo que el propio Chema Rodriguez, director, productor, guionista y en definitiva, pieza clave de la obra, defiende y denomina. A raíces de documental latentes bajo una película de ficción. A una ficción contemplada y basada en lo real. A una película digna, interesante, puede que original, pero que peca en su duración y en su forma de hilar tramas en el final. Un castillo de naipes que mantiene nuestra mirada fija en pantalla para finalmente terminar desmoronándose o perdiendo la atención del espectador. Y no sé qué es peor, pero sí que el intento es digno, satisfactorio y realmente valiente.
Premiada en el Festival de Málaga con la Biznaga al Mejor Montaje y al Mejor Actor Principal (Juan Diego), ‘Anochece en la India’ es una reconciliación del cine español con el poco tratado género de las road movies, y ante todo, una reconciliación con nosotros mismos. El inicio de un camino que comienza con esta obra y que, de alguna forma, nos impulsa a encontrarnos, a buscarnos, a viajar y a perdernos. La doble cara de la vida, el empuje a disfrutarla y la sensación de que, realmente, algo puede cambiar en nosotros al verla. Lenta, tortuosa, larga como la vida misma y como lo que nos impulsa a hacer con ella: vivirla.
Lydia Martínez (@whataboutlydia)