Título original: ‘Requiem for a dream’. Año: 2000. Duración: 102 min. País: Estados Unidos. Director: Darren Aronofsky. Guión: Darren Aronofsky, Hubert Selby Jr. (Novela: Hubert Selby Jr.). Fotografía: Matthew Libatique. Música: Clint Mansell. Reparto: Jared Leto, Jennifer Connelly, Ellen Burstyn, Marlon Wayans, Christopher McDonald, Louise Lasser, Marcia Jean Kurtz, Janet Sarno, Suzanne Shepherd, Dylan Baker, Keith David, Peter Maloney. Productora: Artisan Entertainment / Thousand Words. Género: Drama. Fecha de estreno (EEUU): 27/10/2000. Fecha de estreno (España): 23/03/2001.
En el año 2000 tras un rotundo éxito con la desconcertante y matemática ‘Pi, fe en el caos‘ en el que un reservado matemático creía que toda la naturaleza podía ser representada mediante números, Darren Aronofsky sorprende con un filme mas excéntrico que el anterior. Presenta ‘Réquiem por un sueño’.
De entrada el título ya nos sugiere una ambrosía especulativa perfecta, un juego de palabras lógicamente adversas pero simbólicamente bien avenidas bajo una misma frase.
La cinta describe las vidas de Harry Goldfarb (Jared Leto) un joven que sueña con vender sus diseños a toda costa pero que no tiene medios legales y efectivos para realizarlo, su madre Sara Goldfarb (Ellen Burstyn) una viuda sumida en el caos que ocupa el tiempo viendo su programa de televisión favorito y comiendo, la novia de Harry, Marion Silver (Jennifer Connelly) que hace lo inimaginable por ayudar a su pareja para conseguir su meta y de su amigo Tyrone C. Love (Marlon Wayans) un chaval influenciable que no para de meterse en líos.
El escenario elegido para desarrollar esta adaptación de la novela de Hubert Selby Jr. son tres significativas estaciones: verano, otoño e invierno. Parece estructurada alegóricamente con la intención de acercarnos a una identidad real: la primera fase que es el verano se siente como alegría del largometraje, la presentación de los personajes. Después llega el otoño, fecha clave para entristecerse con el comienzo de un declive personal anunciado y por último, el invierno donde el frío es capaz de congelar el juicio anulando todos sentidos.
‘Réquiem por un sueño’ juega con nuestras emociones porque la psicología puesta en su guión es absolutamente indiscutible. Tiene una habilidad única para desgranar el mundo de las adiciones en los seres humanos. Con el paso de los años se ha convertido en una obra de culto de obligado visionado. Lo mejor de la película es el festival de sensaciones que provoca al espectador. Contiene unos planos que se mueven entre la realidad y la ficción de una manera francamente frenética, un sonido in crecendo que es fuertemente arrollador y unos personajes al borde del abismo a los que puedes llegar a entender.
Las interpretaciones de Jared Leto y Jennifer Connelly con sus correspondientes bipolaridades son maravillosas, pero si alguien sobresale en esta producción es Ellen Burstyn. La actriz protagoniza momento crudos, emotivos e impactantes (guiño al monólogo) de una forma tan natural que te engancha, te hipnotiza en todas y cada una de las escenas.
La chirriante pero asombrosa banda sonora recae en Clint Mansell, compositor de trabajos como ‘Pi’o ‘Sahara’ y que firmara también la música de ‘Noé’. A día de hoy, su banda sonora sigue siendo referencia en el mundo del cine por su carácter escalofriante, sobre todo la canción principal de la película, ‘Lux Aetern’ de un nivel altamente sobrecogedor.
Darren Aronofsky se consagró con un largometraje duro en su contenido, pero visual y sonoramente memorable.
Isa Polaina (@isapg2)