Título original: ‘Grudge Match’. Año: 2013. Duración: 113 min. País: Estados Unidos. Director: Peter Segal. Guión: Doug Ellin, Tim Kelleher, Bill Gerber. Música: Trevor Rabin. Fotografía: Dean Semler. Reparto: Robert De Niro, Sylvester Stallone, Kevin Hart, Alan Arkin, Kim Basinger, Jon Bernthal, Judd Lormand, Han Soto, Nicole Andrews, LL Cool J. Productora: Warner Bros. Pictures / Callahan Filmworks / Gerber Pictures. Género: Comedia / Boxeo. Fecha de estreno (EEUU): 25/12/2013. Fecha de estreno (España): 10/01/2014.
30 años desde su último combate, los boxeadores Henry ‘Razor’ Sharp y Billy ‘The Kid’ McDonnen, tienen la oportunidad de enfrentarse por tercera y última vez para desempatar su particular duelo.
Jake LaMotta y Rocky Balboa son posiblemente dos de los boxeadores más reconocidos de la historia del cine. Esos personajes sirvieron para que los dos actores que los interpretaron se consolidaran. Para Robert De Niro interpretar a LaMotta supuso afianzar su carrera como actor tras anteriores papeles con directores como Martin Scorsese, Bernardo Bertolucci o Elia Kazan. En el caso de Sylvester Stallone, su papel de Rocky Balboa fue el que le llevó a la fama y el que más ha interpretado, hasta en seis ocasiones.
Los dos boxeadores que interpretan en esta ocasión ambos actores son dos personas muy distintas pero que comparten un odio que es mutuo. Billy McDonnen es ahora un jubilado dueño de un bar y un concesionario de coches, egocéntrico y mujeriego, Henry Sharp, sin embargo, sigue trabajando en la fábrica donde estaba antes de ser boxeador y vive en una pequeña casa que apenas puede pagar y visita de vez en cuando a su antiguo entrenador a la residencia. Cuando surge la oportunidad de enfrentarse para desempatar el duelo, ambos aceptan por motivos distintos, McDonnen está ansioso de vengarse de su derrota en su último enfrentamiento, mientras que Sharp necesita el dinero que le ofrecen del combate para poder pagar sus deudas.
‘La gran revancha’ reúne a dos actores que han interpretado a dos mitos del boxeo en el cine y se podría decir que la película es un ‘LaMotta vs. Balboa’ en versión cómica que consigue desprender cierta nostalgia y algún que otro guiño para el espectador. La vejez y el paso de los años de dos viejas glorias que 30 años atrás habían ofrecido unos combates de boxeo históricos se compaginan con escenas graciosas que acaban desencadenando inevitablemente a la parodia y frases sobre el estado físico de los dos protagonistas y de la edad.
En el aspecto cómico es Louis, el antiguo entrenador de Sharp y el que le ayudará a preparar el último combate, el que ofrece los momentos más hilarantes de la película junto a Dante Slate Jr, que interpreta un Kevin Hart más gracioso de lo habitual, hijo del fallecido magnate del boxeo Dante Slate cuando Sharp y McDonnen boxeaban. En la vertiente dramática destaca el personaje de Sally, interpretada por una Kim Basinger cuya presencia en pantalla siempre es bienvenida, que desencadena una de las tramas más tópicas pero más emotivas de la película y que harán cambiar a los dos boxeadores.
La gran ventaja de la película es que no pretende ser más que un entretenimiento digno dirigido a los seguidores de Stallone y De Niro. El guión no está excesivamente elaborado y aunque trata la vejez de una manera simpática y divertida cae en excesivos tópicos con escenas que resultan muy familiares.
Esta es una película donde ambos actores, más que parodiar a los boxeadores que interpretaron años atrás, es un filme en el que se autoparodian a sí mismos. A De Niro es habitual verlo en comedias últimamente como la trilogía de ‘Los padres de ella’, ‘La gran boda’ o ‘Plan en Las Vegas’, pero a Stallone siempre se le ve interpretando papeles de hombre de acción. ‘La gran revancha’ le supone su primer papel puramente cómico en años, en el que consigue desenvolverse como Henry Sharp de una manera más que correcta. A De Niro se le ve muy cómodo en su papel de McDonnen y su personaje es más cómico que el de Stallone, pero puede que esté algo encasillado.
Pero el auténtico rey de la función y el motivo principal para ver esta película es Alan Arkin. Su personaje como entrenador de Sharp es lo que hace que la película suba de nivel, es un cascarrabias mal hablado, pero consigue sacar una sonrisa al espectador en cada aparición en pantalla, que es lo que pretende la película.
A parte de los papeles cómicos, la película deja las escenas más importantes para el final: las del combate de boxeo. Unas escenas que están bien rodadas y que suponen el esperado enfrentamiento entre los dos boxeadores que no decepciona en absoluto, cargado de tensión y emotividad.
‘La gran revancha’ es una simpática propuesta sin más pretensiones que las de entretener y ofrecer un rato divertido al espectador.
Sergio Montesinos (@Sergiomc90)