Título original: ‘Yi dai zong shi’. Año: 2013. Duración: 130 min. País: Hong Kong. Director: Wong Kar-wai. Guión: Wong Kar-wai, Xu Haofeng, Zou Jinzhi. Música: Shigeru Umebayashi Fotografía: Philippe Le Sourd. Reparto: Tony Leung, Zhang Ziyi, Zhao Benshan, Chang Chen, Brigitte Lin, Zhang Jin, Song Hye-kyo, Wang Qingxiang, Cung Le, Lo Hoi-pang, Liu Xun. Productora: Block 2 Pictures / Jet Tone Production / Sil-Metropole Organisation / Annapurna Pictures. Género: Acción / Drama. Fecha de estreno (Hong Kong): 10/01/2013. Fecha de estreno (España): 10/01/2014.
Nacido en Foshan, al sur de China, Ip Man es uno de los mejores en el estilo Wing Chun, unas artes marciales chinas muy complejas. A menudo frecuenta un burdel donde se reúnen algunos de los mejores maestros de kung-fu. Su encuentro con el maestro Gong Baosen y su hija Gong Er junto con la ocupación japonesa en China entre 1937 y 1945, le cambiarán su vida para siempre.
El hongkonés Wong Kar-wai, ha demostrado con películas como ‘Chungking Express’ y ‘Deseando amar’ que es uno de los directores asiáticos que mejor cuida estéticamente sus películas. Películas que derrochan poesía en cada uno de sus planos, con una puesta en escena muy cuidada y con historias de una gran emotividad.
Para Wong Kar-wai, ‘The Grandmaster’ supone su primera película biográfica, basada en unos personajes e historias reales, por lo que la originalidad aquí es inexistente. La película se centra en el personaje de Ip Man, uno de los primeros maestros en enseñar el arte del Wing Chun y reconocido por ser el maestro de Bruce Lee. Corría el riesgo de parecerse con el biopic que el también hongkonés Wilson Yip realizó del mismo personaje en 2008 titulado ‘Ip Man’, pero el filme de Wong Kar-wai decide dar también protagonismo a otros maestros de la época.
‘The Grandmaster’ es junto con ‘Ashes of time’, la película más espectacular de Wong Kar-wai gracias unas escenas de combates de kung-fu filmadas de una manera espléndida que combina la rapidez de los gestos con la cámara lenta de los golpes, con ello logra que las escenas consigan un gran carga poética que las peleas que ocurren bajo la lluvia logran magnificar notablemente. El coreógrafo de artes marciales Yuen Woo-Ping, que ya se encargó de elaborar las escenas de kung-fu en la trilogía de ‘Matrix’ de los hermanos Wachowski y en la duología de ‘Kill Bill’ de Quentin Tarantino, se ha ocupado también de crear los combates en la película.
Sorprende ver a un director que en la gran mayoría de su filmografía se ha dedicado a narrar historias puramente románticas rodando escenas de kung-fu como si se tratara de una superproducción, pese a ello, su estilo se identifica fácilmente en gran parte de la película.
A pesar de unas escenas de acción muy trabajadas, ‘The Grandmaster’ falla a nivel rítmico y narrativo. El principal problema de la película es su duración de más de dos horas que no ayuda en absoluto al ritmo pausado ya habitual en la filmografía del director, sobra metraje, sobre todo hacia el final de la película.
Respecto a la narrativa, es una película algo confusa en los sucesos que van ocurriendo, quiere narrar diferentes aspectos con el uso de elipsis sin acabar de profundizar como debería. Eso sucede sobre todo con el personaje de Gong Er, hija del maestro Gong Baosen y heredera de la técnica de las ’64 manos’, que junto a Ip Man tiene un papel importante en la historia, pero que da la sensación que, salvo un par de escenas de acción en las que tiene todo el protagonismo, está bastante desaprovechada.
En el reparto destacan Tony Leung, actor fetiche de Wong Kar-wai que interpreta a Ip Man y Zhang Ziyi, que se introduce en el papel de Gong Er. Ambos intérpretes ya saben lo que es participar en películas de acción, Leung ha intervenido en películas como ‘Hero’, ‘Red Cliff’ o ‘Acantilado Rojo’, mientras que Ziyi ha colaborado en películas más dedicadas a las artes marciales como ‘Tigre y dragón’ y ‘La casa de las dagas voladoras’. La experiencia en películas anteriores de la misma temática por parte de los dos actores hace que ambos se desenvuelvan con facilidad en las escenas de acción.
Como en todas las películas de Wong Kar-wai, la puesta en escena está extremadamente cuidada. En el caso de esta película, la fotografía logra enfatizar las escenas de las peleas y las transforma en poesía visual, sobre todo las que ocurren de noche. La música a cargo de Shigeru Umebayashi, con violines y pianos casi omnipresentes, consigue llenar las escenas de una gran emotividad.
‘The Grandmaster’ es una película diferente a lo que suele dirigir Wong Kar-wai, que pese a unas espectaculares y muy logradas escenas de acción y una puesta en escena fantástica, no acaba de funcionar a nivel narrativo y por una duración excesiva que no ayudan a que la película transcurra con agilidad y que incluso aburre en algunos momentos. No es una mala película, pero no está a la altura de otras películas del director hongkonés.
Sergio Montesinos (@Sergiomc90)