Con el año 2014 a la vuelta de la esquina, hemos querido echar la vista atrás y considerar cuáles han sido para nosotros las mejores películas de 2013. Para ello hemos tenido en consideración todas las películas estrenadas en España a lo largo del año.
Unos estaréis más a favor y otros más en contra, pero no cabe duda de que todas ellas son grandes películas y que, por una razón u otra, resultan de obligado visionado.
A continuación, las mejores películas de 2013 según nuestros redactores:
MIGUEL:
1.- Gravity (Alfonso Cuarón).
Aunque el fondo argumental de ‘Gravity’ no sobrepase la apariencia de un mero cortometraje estirado, es tal el cúmulo de sensaciones y emociones que la cinta proporciona en su escaso metraje que sin que me tiemble el pulso la sitúo directamente como mi película favorita de 2013. ‘Gravity’ es una experiencia visual y sonora que ha de ser experimentada en gran pantalla. Inolvidable.
2.- 12 años de esclavitud (Steve McQueen).
La esperada última película de Steve McQueen no ha dejado indiferente a nadie. Un brutal y descarnado retrato de una de las páginas más oscuras de la historia de los Estados Unidos, más aterradora aún si se tiene en cuenta que no hace mucho tiempo de esta barbarie. Las interpretaciones rozan la perfección, junto con una comedida pero nada formulista dirección. Una película que se siente como un (merecido) latigazo al alma y recuerdo del espectador.
3.- Antes del anochecer (Richard Linklater).
Sería imposible quedarse con solo una de esta maravillosa trilogía romántica, nada convencional, de Richard Linklater. Aunque tal vez una de sus mejores bazas sea el hecho de saber aprovechar los nueve largos años que las separa para otorgar mayor peso y realismo a su historia. ‘Antes del anochecer’ es una película deliciosa que respira del mejor cine en sus vivos diálogos. ¿La mejor de las tres? Tal vez no, pero sí la más compleja, realista y sí, trágica.
4.- La gran belleza (Paolo Sorrentino).
Esta actualización del clásico de Fellini, ‘La dolce vita’, fue una de las mayores sorpresas que nos deparó la pasada edición del Festival de Cannes. Todo un carrusel de personajes y vivencias de la clase alta de Roma, que también destila de la más ruin hipocresía y miseria. Bella, hipnótica y sobre todo, muy profunda.
5.- Django desencadenado (Quentin Tarantino).
Con un merecido Oscar al mejor guión, Quentin Tarantino nos regaló a principios de año la que, para quien escribe estas líneas, es su mejor película desde ‘Pulp Fiction’. Siguiendo el modelo de ‘Malditos bastardos’, ‘Django desencadenado’ resulta un divertidísimo arrebato de furia y merecido castigo contra algunos de los seres más despreciables de los últimos tiempos. El complemento perfecto para revisitar aquella época junto con ’12 años de esclavitud’. Eso sí, primero sufran aquella y luego relájense con esta.
6.- Blue Jasmine (Woody Allen).
No cabe duda de que Woody Allen es uno de los más grandes directores que el cine ha conocido. Su prolífica carrera, su incesante ritmo y el nivel de muchas de sus obras le han hecho merecedor de tal afirmación. Pero también es cierto que en los último años se ha percibido un cierto declive en sus películas, lo que también es perdonable dada su avanzada edad. Con ‘Blue Jasmine’ Allen ha sabido redimirse de sus patinazos y nos ha brindado una pequeña joya que, aunque no esté a la altura de sus grandes obras maestras, sí que es una de las mejores películas de 2013.
7.- Prisioneros (Denis Villeneuve).
Desesperante relato sobre el secuestro de unas hijas que conduce hábilmente al espectador a descubrir cuáles son sus límites morales de una forma realista y sin manierismos. Firme heredera de aquella obra impecable de Eastwood, ‘Mystic River’, que nos obliga a apuntar en nuestras agendas el nombre de Denis Villeneuve como director a tener en cuenta.
8.- Tabú (Miguel Gomes).
Preciosa película dividida en dos partes separadas en el tiempo y el espacio. No solo es una bella historia de amores imposibles sino también toda una declaración de amor hacia el cine y sus orígenes. No en vano, ‘Tabú’ homenajea el homónimo filme de Murnau de 1931. Una película de un gran poder evocador en sus imágenes. Una obra a descubrir este año para todos aquellos que la hayan pasado por alto.
9.- El lado bueno de las cosas (David O. Russell).
Divertida y tierna película que fácilmente recuerda al genio de Wilder (salvando las distancias). Aunque el Oscar a Jennifer Lawrence sea un too much, too soon en toda regla, también es merecido por su espléndida y natural interpretación de su inolvidable y excéntrico personaje. Junto con ‘Una cuestión de tiempo’, ‘El lado bueno de las cosas’ resulta ser la comedia más encantadora de 2013. Un filme inolvidable que consigue lo que toda comedia romántica habría de conseguir: enamorar.
10.- Amor (Michael Haneke).
Estrenada a principios de año después de haber arrasado en Cannes allá por mayo, la última película de Michael Haneke es un demoledor testimonio de uno de los peores momentos en la vida. A pesar de ello, la película es también un canto al amor de pareja más inquebrantable. Un filme que, como es habitual en el director, deja al espectador un mal cuerpo difícil de superar. Enormes Trintignant y Riva.
No querría terminar esta lista sin hacer mención a una de mis mayores sorpresas del año, mi guilty pleasure de 2013: ‘Una cuestión de tiempo‘. No solo es una bellísima historia de amor (todavía me cuesta creer que una de las escenas más románticas del año sea a oscuras). Lo más enternecedor de la última película de Richard Curtis no es su historia romántica, sino la preciosa relación paterno-filial que envuelve toda ella. Verdaderamente emotiva y reflexiva.
Quedan fuera de la lista pero también sería conveniente rescatar películas como la estupenda ‘Mud‘ o ‘Star Trek: En la oscuridad‘ como el blockbuster del año. Por mencionar alguna de nuestra tierra me quedo con la magnífica ‘La gran familia española‘. Una de esas películas que alegran el alma y le hacen a uno salir de la sala con una gran sonrisa en la cara.
ISABEL
1.- Gravity (Alfonso Cuarón).
En los últimos años ha habido varios intentos de plasmar una esencia fiel de lo que es el espacio desde que Kubrick dominara una técnica casi perfecta con su ‘2001: Una odisea del espacio‘, No sé si sería correcto decir que Cuarón le haya sobrepasado, pero lo que sí es seguro es que con este largometraje se ha puesto a la altura. La calidad y cualidad de la cámara en los planos de ‘Gravity’ son simplemente excepcionales. Es asfixiante, tensa y solo se puede definir como sobresaliente.
2.- La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche).
Ya tocaba una película sobre la homosexualidad libre de prejuicios y tabúes en pleno siglo XXI. La cinta es el reflejo de una idílica historia de amor más allá de cualquier frontera. Es emocionante y real pero también sufrida y dramática. Tiene un equilibrio cum laude en ambas facetas y muestra un ritmo ameno de llevar.
3.- 12 años de esclavitud (Steve McQueen).
Contar un hecho abominable de tales magnitudes no es fácil. Pero ’12 años de esclavitud’ está dotada de la sensibilidad y sutileza adecuada en todo momento. La composición técnica es exquisita, pasional y desgarradora. Posiblemente una de las mejores historias sobre la esclavitud jamás contadas.
4.- Frozen (Chris Buck, Jennifer Lee).
Coincidiendo con el 75 aniversario del ratón Mickey, esta cinta juega como un nexo de conexión homenaje entre lo más clásico de Disney (trazos de ‘La cenicienta’ o ‘La sirenita’), con los valores evolutivos (‘Brave’) y técnica (‘Enredados’) más frescos que la factoría venía mostrando últimamente. Lo mejor de Disney en muchos años.
5.- La gran belleza (Paolo Sorrentino).
Es una sintonía constante de matices que quiere recordar a ‘La dolce vita‘ pero que encuentra su carácter personal. Sorrentino dirige una cinta majestuosa pero creativa que embauca e hipnotiza.
6.- Blue Jasmine (Woody Allen).
Con esta última película, el gran genio de la escena Woody Allen, parece haberse reencontrado, o al menos te hace dejar de pensar en sus desafortunados tropiezos como ‘A Roma con amor‘. Es una cinta muy entretenida, con diálogos ingeniosos y personajes de siempre que proclaman: Welcome again Woody.
7.- La gran familia española (Daniel Sánchez Arévalo).
¿Por qué ha tenido tanto éxito? Porque es una comedia sin tonterías de risa simple, tiene fondo, argumento y unas maravillosas interpretaciones. El director Sánchez Arévalo ha sabido como actualizar y elevar el éxito que le dio ‘Primos’ a un nivel superior con una historia en la que nada es lo que parece.
8.- Caníbal (Manuel Martín Cuenca).
Sobriedad, pero sin excesos. Insinuación, pero sin ejemplos. Así es ‘Caníba’l. Lo que motiva de ella, aparte de la magistral actuación de De La Torre, es el tratamiento del canibalismo desde el punto de vista humano. Consigue que veas la temática como algo normal, consigues ponerte en la piel del protagonista.
9.- La vida secreta de Walter Mitty (Ben Stiller).
La llaman la nueva ‘Forrest Gump’, pero sinceramente no es tanto un acto heroico de superación personal, sino más bien de un reto emocional. Es un desafío interno increíble, te quiere hacer reflexionar y lo consigue. Stiller sale de su rol cómico para interpretar un personaje frustrado pero a la vez soñador. Mensaje: deja de soñar y despierta, lucha por tus sueños.
10.- Capitán Phillips (Paul Greengrass).
Basada en hechos reales, es un thriller cautivador, intrigante, cuidado en toda su forma. Tom Hanks se sale en su mejor interpretación en mucho tiempo.
SERGIO
1.- La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche).
La historia de amor cinematográfica del año la protagonizan Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux. ‘La vida de Adèle’ consigue plasmar de una manera verdadera y sincera la relación entre dos mujeres, Adèle y Emma, una historia tan auténtica como pasional reflejada en unas escenas de sexo explícitas y necesarias para entender el vínculo entre ambas. La química entre las dos actrices es total, Adèle Exarchopoulos, la actriz revelación del año, consigue deslumbrar con su mirada.
2.- Gravity (Alfonso Cuarón).
‘Gravity’ se ha convertido por méritos propios en la experiencia cinematográfica del año. Cuarón ha creado una historia de supervivencia fascinante y visualmente magistral con planos secuencias larguísimos, altas dosis de tensión, el mejor 3D hecho hasta la fecha y una Sandra Bullock impresionante, todo ello en el espacio.
3.- 12 años de esclavitud (Steve McQueen).
Steve McQueen demostró con ‘Hunger’ y ‘Shame’, sus dos anteriores películas, su capacidad de mostrar la crudeza de una manera tan veraz e incómoda como pocas veces se ha visto en el cine. En ‘12 años de esclavitud’ se centra en el personaje de Solomon Northup, un hombre libre que es engañado y convertido en esclavo. El retrato de la esclavitud, la autenticidad en cómo se explica y un reparto con unos actores y actrices en estado de gracia convierten la película en una obra imprescindible.
4.- La gran belleza (Paolo Sorrentino).
La fastuosa fiesta que organiza Jep Gambardella en el ático de su casa al lado del Coliseo romano a ritmo de Raffaella Carrà es uno los mejores momentos cinematográficos del 2013. Una crítica a la alta sociedad y la mundanidad con Roma de telón de fondo. Una película realmente hipnótica y un homenaje al director Federico Fellini.
5.- De tal padre, tal hijo (Hirokazu Koreeda).
Hirokazu Koreeda es uno de los mejores y más personales directores japoneses que hay actualmente. En ‘De tal padre, tal hijo’ utiliza la premisa del intercambio de dos niños al nacer para hacer una reflexión sobre los lazos familiares y la paternidad con su habitual ritmo pausado, un guión sólido y una gran carga emotiva.
6.- Django desencadenado (Quentin Tarantino).
A Quentin Tarantino siempre le han entusiasmado los ‘spaghetti-western’ y teniendo en cuenta de que es un director que en sus películas le gusta rendir homenajes era de esperar que tarde o temprano hiciera su propia versión. ‘Django desencadenado’ rinde homenaje a ‘Django’, un western italiano de 1966 que protagonizó Franco Nero. Unos Christoph Waltz y Leonardo DiCaprio histriónicos, unos diálogos geniales y una desmedida cantidad de sangre, demuestran que Tarantino sigue en plena forma.
7.- Stories we tell (Sarah Polley).
Tras dos películas en sus espaldas, la actriz Sarah Polley decidió ponerse otra vez tras las cámaras para rodar un documental sobre su familia. ‘Stories we tell’ se trata de una película de investigación sobre los lazos familiares que guarda una historia increíble, además supone un ejercicio de metacine fantástico, ya que se muestra cómo se va realizando el documental desde detrás de las cámaras. Una gran película que en España se estrenó en plataformas de ‘Vídeo bajo demanda’ sin pasar por los cines.
8.- Antes del anochecer (Richard Linklater).
Volver a ver a los personajes de Celine y Jesse siempre es un lujo y si es en las islas griegas aún más. Nueve años después de su reencuentro en París, regresan casados y con dos hijas gemelas. Diálogos inteligentes, nostalgia, la química entre Julie Delpy y Ethan Hawke pero sobre todo el retrato veraz de una relación de pareja, hacen de ‘Antes del anochecer’ el cierre perfecto de la trilogía.
9.- Blue Jasmine (Woody Allen).
Como es habitual, año tras año, Woody Allen vuelve con una película nueva. En el caso de ‘Blue Jasmine’, Allen está especialmente inspirado con unos diálogos hilarantes y una Cate Blanchett maravillosa. Una de las mejores películas del director neoyorkino en los últimos 15 años junto a ‘Match Point’ y ‘Midnight in Paris’.
10.- Prisioneros (Denis Villeneuve).
‘Prisioneros’ es uno de los mejores thrillers del año. El director Denis Villeneuve consigue recrear una atmósfera inquietante en este thriller sobre el secuestro de dos niñas pequeñas. Una película con un reparto de lujo y un guión complejo, laberíntico y muy elaborado que consigue mantener en tensión al espectador de principio a fin.
Otras películas que me han gustado mucho y que por poco no entran en mi top 10 son: ‘Amor’, ‘Las ventajas de ser un marginado’, ‘Stoker’, ‘La caza’, ‘Searching for Sugarman’ y ‘Món petit (Mundo pequeño)’.
LYDIA
1.- 12 años de esclavitud (Steve McQueen).
Magistral McQueen desde su ópera prima, tras ‘Hunger’ y ‘Shame’ las expectativas generadas con ’12 años de esclavitud’ eran tan altas como las probabilidades de encontrarnos ante una de las claras favoritas en la carrera de los Oscar. Y así ha sido. Una historia de esclavitud y esperanza narrada con la fotografía, dureza y perfecta lentitud a la que McQueen nos tiene acostumbrados, y con un reparto encabezado por Chiwetel Ejiofor, Lupita Nyong’o y Michael Fassbender que ayudan a encumbrar una de las mejores obras del año. Imprescindible.
2.- Gravity (Alfonso Cuarón).
Magistral y angustioso viaje sensorial en el espacio el que nos ofreció Cuaron hace unos meses con ‘Gravity’. Más que una película, una experiencia imprescindible en 3D que navega por las verdaderas emociones humanas y consigue involucrarte de una forma quizás nunca experimentada antes. Opiniones respecto al guión aparte, un futuro clásico del género sci-fi que ofrece una de las escenas de apertura más inolvidables del cine.
3.- El lado bueno de las cosas (David O. Russell).
David O. Russell lo volvió a hacer. Impensable no incluir en mi lista esta comedia dramática tan única en su género como en la brillantez del tratamiento de los caracteres y en la interpretación de los actores encargados de ello. Jennifer Lawrence –aún no oscarizada- y Bradley Cooper llevan casi todo el peso de la película y brillan en la piel de Pat y Tiffany, unas personas tan complejas como el vínculo que consiguen crear entre ellos, en un intento de ver el lado bueno de las cosas. Señores, esto sí es el lado bueno de la interpretación.
4.- La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche).
Desde el país vecino llegó una de las películas más revolucionarias del año. Tres horas de pura delicadeza que sirven para narrar la historia de amor inesperado entre dos mujeres y poner en la mesa los prejuicios de una sociedad sobre las relaciones entre mujeres. Cautivadora en la profundidad de los personajes como pocas, nos brinda la oportunidad de conocer a una de las mejores actrices del año, Adèle Exarchopoulos y, lo más importante, de emocionarnos. De eso trata el cine, ¿no?
5.- Las ventajas de ser un marginado (Stephen Chbosky).
Quien diga que una adaptación cinematográfica no puede estar a la altura de su inspiradora novela se equivoca. Eso, o no ha visto ‘Las Ventajas de ser un marginado’, y la magistral lección que da Stephen Chbosky a la hora de adaptar su conocida novela a la gran pantalla. Reparto, banda sonora y fotografía ideal, Chbosky nos sumerge en el mundo de Charlie, un complejo y ciertamente especial adolescente, y los problemas a los que se enfrenta, de una forma que nos obliga a involucrarnos en la historia y, en cierta manera, en vernos reflejados en alguno de los caracteres de esta impecable producción. Ellos son infinitos, pero mi recomendación hacia esta película también lo es.
6.- Anna Karenina (Joe Wright).
Hay películas que no están hechas para estar apreciadas por todos los espectadores. Sin la menor duda, reconozco que esta lo es. Y quizás por ello me gusta aún más. Joe Wright más Baz Luhrmann que nunca en la, más que adaptación, reinvención de un clásico como nunca antes se había hecho. Tan teatral como brillante y cuidado al detalle, ofrece a esta nueva generación de espectadores la posibilidad de enamorarnos de la clásica y magistral historia que es ‘Anna Karenina’ desde una nueva perspectiva. Menospreciada y brillante. Todo en ambas partes.
7.- Blue Jasmine (Woody Allen).
Qué sería del cine sin Woody Allen. Qué sería de Woody Allen sin sus musas. En esta tendencia suya de película por año, consigue volver a recuperar la esencia de sus grandes obras en una producción que tiene nombre propio: Cate Blanchett. Totalmente sumergida en esa depresiva y excéntrica mujer que es Jasmine, lleva todo el peso de la obra, y, junto al guión de Allen, consigue convertirla en una de esos grandes caracteres femeninos inolvidables y tan característicos de las películas de Allen. ‘Blue Jasmine’ es pura magia. Cate Blanchett es pura ganadora al Oscar.
8.- Cruce de caminos (Derek Cianfrance).
Esa fórmula de cine indie que cada vez cobra más fuerza en el cine americano tiene nombre propio para mí este año: ‘Cruce de Caminos’. Tras ‘Blue Valentine’, Cianfrance vuelve a sumergirnos en un drama épico y no disfrutable por todos los espectadores que nos muestra lo peor y lo mejor de la condición humana a través de tres historias que se entrelazan con el paso del tiempo. Gosling y Cooper en unas de sus actuaciones más brillantes son otro de esos alicientes por los que esta producción, si bien con cierto exceso de metraje, debería ser de imprescindible visionado este año. Una lección de vida, y ante todo, de cómo vivirla.
9.- Antes del anochecer (Richard Linklater).
Dos décadas han pasado desde que conociéramos y nos dejáramos enamorar por una de las historias de amor más auténticas y puras del cine de todos los tiempos. No podía faltar en esta lista el punto final a una saga marcada por las brillantes interpretaciones de Ethan Hawke (Jesse) y Julie Delpy (Celine) y la compleja relación que une a estos dos personajes, y que los lleva a encontrarse en Viena, París y, en esta ocasión, Grecia. El matrimonio y los hijos de la pareja presentan los característicos filosóficos diálogos desde otra perspectiva y nos brinda un estudio sobre las relaciones sentimentales marcado por la pasión de sus inicios y los cambios que ha conllevado en ellos el paso del tiempo.
10.- La gran familia española (Daniel Sánchez Arévalo).
Mirando atrás, hay que reconocer el buen trabajo del cine español este año. Este 2013 nos deja algunas producciones nacionales de gran calidad entre las que sin duda destaco ‘La Gran Familia Española’. Una reinvención de la comedia española marcada por el amor en todas sus dimensiones y ese deporte rey que es el fútbol. Quim Gutierrez o Antonio de la Torre, entre otros, nos muestran las múltiples facetas de las relaciones familiares y nos sumergen en una montaña rusa de emociones acompañada de múltiples carcajadas. Mayor aliciente para ver una comedia, no hay.