Con motivo del estreno (y éxito) de su nueva película, ‘Blue Jasmine‘, hemos aprovechado para repasar la filmografía de Woody Allen y elegir las que consideramos sus mejores y más importantes películas.
Un cineasta con un ritmo de trabajo envidiable que, guste o no, es indudable la importancia de su figura en la historia del cine. Son muchas las películas a destacar de este genial y prolífico director. A menudo incluso sus obras más flojas suelen ser de lo mejor de la cartelera en su mes de estreno.
Las siguientes películas son muestra de su indudable talento. Una colección de verdaderas obras maestras que nadie debería perderse y que todo amante del cine de Woody Allen debería admirar.
1.- ANNIE HALL (1979).
Sin menospreciar toda su primera etapa cómica en la que destacan títulos como ‘Toma el dinero y corre’, ‘El dormilón’ o la estupenda ‘La última noche de Boris Grushenko’, el gran punto de inflexión que supuso ‘Annie Hall’ en la carrera de este cómico neoyorkino convertido en cineasta la convierte en una de las películas más importantes de toda su filmografía.
‘Annie Hall’ es una maravillosa e inteligente comedia romántica de regusto amargo. Una mirada introspectiva al universo de Woody Allen contada principalmente a través de su relación con la propia Annie, interpretada por una estupenda Diane Keaton, pareja de Allen por aquel entonces.
La película reúne un enorme compendio de estilos cinematográficos, todos ellos dispuestos al servicio de la historia y de las emociones que Allen pretende infundir en el espectador. Viajes al pasado, uso del split screen, incluso el empleo de la animación confluyen en esta genial amalgama de múltiples técnicas en la que incluso se permite hacer uso de subtítulos para mostrar lo que realmente piensan los personajes (efecto perdido en su versión española).
Un monólogo titubeante, impreciso e indeciso abre esta magnífica y gloriosa declaración de amor hacia la ciudad de Manhattan. Allen no parece tener claro cuáles serán las primeras líneas de su siguiente obra, pero una cosa sí es evidente, y es el protagonismo absoluto de su amada ciudad. ‘Manhattan’ se presenta con unos majestuosos planos, acompañados de la partitura de «Rhapsody in Blue» de George Gershwin, perfectas notas para ejemplificar el espíritu de la ciudad.
‘Manhattan’ cuenta también la historia de amor egoísta del intelectual Isaac Davis, quien pivota caprichosamente entre el desamor de Mary Wilke, interpretada por Diane Keaton, y la enternecedora pero injustamente maltratada Tracy, maravillosamente interpretada por Mariel Hemingway, nieta del famoso escritor Ernest Hemingway. La relación con esta segunda mujer da lugar a uno de los finales más preciosos e inciertos de la historia del cine.
La película se sitúa por derecho propio entre las más celebradas de su autor y entre las más amadas por sus seguidores. Constituye un filme de obligado visionado para todo aquel amante del cine y de las comedias en particular. Para el recuerdo quedarán estampas tan inolvidables como la silueta de Keaton y Allen sentados en un banco frente al puente de la calle 59 de Nueva York en un amanecer en blanco y negro. Uno de los puentes menos famosos y simbólicos de Nueva York, pero protagonista al fin y al cabo de un plano que desde entonces se convirtió en historia del cine.
3.- ZELIG (1983).
Aunque menos apreciada por el gran público, ‘Zelig’ es una brillante y acertadísima sátira sobre el totalitarismo y los motivos que conducen a él. Una de las mejores películas de Woody Allen quien, para otorgar mayor seriedad y profundidad a una historia tan absurda e increíble como la del cambiante Leonard Zelig, adoptó el formato del falso documental en esta obra revolucionaria.
La premisa de ‘Zelig’ no es más que la base de esta sátira sociocultural, que confronta la necesidad de encajar en la sociedad a través del autodesprecio y la renuncia a la entidad individual. Todos ellos movimientos empleados para la adquisición de adeptos en regímenes totalitarios. ‘Zelig’ es una verdadera y rara joya, incluso dentro de la filmografía de su director.
4.- LA ROSA PÚRPURA DE EL CAIRO (1985).
Si bien la pasión de Woody Allen hacia el cine ha quedado reflejada en un gran número de películas, llegando incluso a figurar entre uno de los motivos por los que la vida merece la pena vivirla, ‘La rosa púrpura de El Cairo’ es con toda seguridad su mayor alegato de amor hacia el séptimo arte. Considerada por muchos, incluido el propio Allen, como su mejor película.
Influenciada en ‘El moderno Sherlock Holmes’ de Buster Keaton, ‘La rosa púrpura de El Cairo’ es una indiscutible obra maestra del cine. Una preciosa historia que aúna fantasía y realidad con la sincera felicidad que producen los sueños y el pasmoso poso amargo que inevitablemente deja la triste verdad. Es también la película donde el realismo mágico, tan presente en la filmografía de su director, tiene su mayor protagonismo en el argumento.
El final, aunque de inevitable regusto amargo, no resulta tan pesimista como lo puede ser el cine más reciente de Allen. Culmina en la resignación del personaje de Farrow, de nuevo evadida y, por qué no, salvada de la triste realidad ante la pantalla de cine. Una auténtica delicia.
Inspirada en el que una vez fue el guión original de ‘Annie Hall‘, ‘Delitos y faltas’ es una compleja y adulta tragicomedia que narra paralelamente dos historias, de apariencia completamente opuestas. Aunque distintas, ambas convergen en un sincero y devastador final que figura entre las mejores conclusiones de las películas de Woody Allen.
La película plantea cuestiones sobre la vida, la muerte, la verdad, la moral y Dios. Todos ellos temas comunes del cine de Allen, si bien en esta ocasión se percibe un mayor pesimismo en su resolución. ‘Delitos y faltas’ pone a prueba la ética del espectador y relativiza con tanta crudeza los términos del bien y del mal que incomoda.
La estupenda conjunción entre las cuestiones más trascendentales de la vida con algunas de las líneas más hilarantes del realizador neoyorkino, convierten a ‘Delitos y faltas’ en una verdadera joya y en una de sus últimas obras maestras por su riqueza de temas, contrastes y perspectivas. Ácida, ingeniosa, amarga, descarnada y profundamente melancólica. Magistral.
6.-MARIDOS Y MUJERES (1992).
La película de ‘Maridos y mujeres’ ocupa un lugar importante en la filmografía de Woody Allen por diferentes razones. En primer lugar, el director vuelve a lograr una historia espléndidamente escrita que explora de forma envidiable y certera las relaciones de pareja, en este caso, longevos matrimonios.
Por otra parte, ‘Maridos y mujeres’ posiblemente sea la película más verídica de su autor. Resulta sorprendente la gran cantidad de similitudes que presenta su argumento con las públicas trifulcas que la pareja formada por Allen y Farrow sufrían aquel mismo año. La película conforma uno de los testimonios más sinceros y viscerales .
La película destaca también por la singularidad de su estilo. Rodada íntegramente cámara en mano muy cercano al cinéma vérité francés de los años sesenta, este formato de falso documental permite transmitir de forma hiper realista las tensiones entre sus personajes, dando así prioridad al contenido y los personajes más que a la forma. Allen consigue así dar la impresión de colar una cámara indiscreta en medio de un matrimonio real y grabar todas sus vivencias y problemas maritales.
7.- DESMONTANDO A HARRY (1997).
‘Desmontando a Harry’ (o mejor dicho, Deconstruyendo a Harry), constituye la última gran operación a corazón abierto de la propia persona de Woody Allen. Un alegato lleno de ira y mala baba dirigido contra un gran número de objetivos: su ex-mujer, los círculos académicos, la comunidad judía… Allen se desfoga e indaga en lo más profundo de su mente en este viaje introspectivo que tira de un gran compendio de ideas a medio cocer que tenía guardadas desde hacía años.
‘Desmontando a Harry’ es una divertidísima y ácida comedia negra, llena de momentos de ingenio y puro genio. En ella hay lugar tanto para el drama, como la comedia, la tragedia, el realismo y la fantasía más delirante. Un estallido apoteósico de su propio universo que culmina en uno de los finales más poéticos y bellos de su filmografía. En sus propias palabras, «una sobredosis de sí mismo».
Es tal la cantidad de elementos presentes del propio cine de Woody Allen y su idea de deconstrucción, no solo argumental sino también de estilo (en ocasiones los planos parecen estar rotos), que ‘Desmontando a Harry’ perfectamente podría entenderse como el colofón de toda su filmografía.
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Muy buenos comentarios de los films señalados. No obstante, echo en falta HANNA Y SUS HERMANAS y alguna representación de su última etapa (no tan buena, pero también interesante). Un saludo.
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No sè si tan logradas pero que entretienen al espectador tipo «Vicky y Cristina Barcelona» y «Match Point» ademàs de una muy curiosa y no tan espectacular pero valedera «Melinda y Melinda»
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A me gusto Hannah y sus Hermanas, la trama es vibrante y las actuaciones muy naturales, sobre todo la de Michael Caine.
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