País: EE.UU. Año: 2013. Duración: 123 min. Director: Ron Howard. Guión: Peter Morgan. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Anthony Dod Mantle. Reparto: Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Olivia Wilde, Natalie Dormer, Lee Asquith-Coe,Alexandra Maria Lara, Joséphine de La Baume, Jamie Sives, Jay Simpson,Pierfrancesco Favino. Productora: Universal Pictures / Exclusive Media Group / Cross Creek Pictures / Imagine Entertainment. Género: Drama / Acción. Estreno (España): 20/09/2013.
Trepidante montaña rusa cinematográfica la que nos ofrece Ron Howard con ‘Rush’, con tantos altibajos como los sufridos en la vida profesional y personal de James Hunt (Chris Hemsworth) y Nikki Lauda (Daniel Brühl), especialmente en la relación entre ambos, y tantos acelerones y desacelerones que, más que hablar de la evolución de una historia, bien podrían referirse a una propia carrera de Formula 1.
Y es que Howard vuelve a buscar ese toque épico en la realidad que tanto le caracteriza desde ‘Apolo 13’, y lo traslada a una historia magnificada y dramatizada de superación, lucha y competitividad, mucha competitividad. Sabe lo que hace, sabe cómo quiere hacerlo y sabe que esta vez, por más fallos que tenga esta cinta, lo ha conseguido: puro espectáculo en grandes dimensiones.
Este biopic en forma de duelo con tintes dramáticos y humorísticos nos deja un buen, fiel y emotivo sabor de boca de uno de los momentos gloriosos de la Fórmula 1, y nos hace un extenso recorrido por la emocionante carrera de la vida de dos personajes importantes de este deporte como fueron Hunt y Lauda, así como la evolución y profundidad que transmiten Brühl y Hemsworth interpretándolos.
Peca de momentos filosóficos, de actuaciones predecibles y de un guión mejorable y semejante al de trabajos anteriores, pero lo compensa con un trabajo sutil y muy detallista, una cinematografía y unos planos que rozan lo espectacular y bien «hacen morder el polvo» a muchos de los mejores films de este año y tensión. Tensión pura, de esa que eleva el nivel de adrenalina hasta límites insospechados y hace que no puedas despegarte del sillón de la sala de proyección.
Y es que no sabes si es por la espectacular y envolvente (sí, una vez más) banda sonora de Hans Zimmer, o por ese juego de las velocidades de Howard y su combinación de las escenas a cámara lenta con la hipervelocidad, pero tras muchas subidas y bajadas, esta cinematográfica montaña rusa sabe reservarse lo mejor para el final, y nos brinda treinta minutos del más puro vértigo, de auténtica locura que produce que salgas de la sala con el corazón a mil por hora, más rápido que Hunt y Lauda en cualquiera de sus duelos automovilísticos, y tengas la sensación de haber visto una buena película hollywoodiense.
A ‘Rush’ se le pueden criticar muchas cosas, principalmente su irregularidad pero, ¿no merece la pena un poco de ello cuando lo que se nos brinda son dos horas de espectáculo y un torbellino de sensaciones que, al fin y al cabo, es uno de los objetivos de la magia del cine? ¿No merece la pena cuando Howard consigue de nuevo que veamos una historia real como un magnificado relato, unas personas de carne y hueso como unos épicos y casi irreales héroes y, al fin y al cabo, una buena película como una colosal y espectacular producción que se está haciendo un hueco en la carrera de los Oscar?
Lydia Martínez (@whataboutlydia)