Título original: ’The Purge’. País: EE.UU. Año: 2013. Duración: 86 min. Director: James DeMonaco. Guión: James DeMonaco. Música: Nathan Whitehead. Fotografía: Jacques Jouffret. Reparto: Ethan Hawke, Lena Headey, Max Burkholder, Adelaide Kane, Rhys Wakefield. Productora: Universal Pictures / Blumhouse Productions / Platinum Dunes / Why Not Productions. Género: Ciencia-ficción / Thriller. Esteno (EE.UU): 07/06/2013. Estreno (España): 12/07/2013

En un futuro cercano, el gobierno de los EE.UU. ha conseguido mejorar la situación económica y reducir el crimen gracias a una idea: la purga. Una noche al año, el crimen el legal. De esta forma se pretende que la ira de cada persona y la necesidad de cometer un crimen se reduzca a una sola noche.

Thriller futurista con planteamiento de sociedad distópica que promete más de lo que al final ofrece.

La premisa de la que parte ‘The Purge’, aunque resulta atractiva para un filme de este género, no deja de ser estúpida y sin sentido. De hecho llega a dar la sensación de que es la primera «purga» que se celebra.

A pesar de ello, y suponiendo que nos creemos la hipótesis que plantea, al final resulta ser una mera excusa para iniciar un juego del gato y el ratón en la oscuridad. ‘The Purge’ deja de lado cualquier dilema moral al que podría haber dado lugar y termina por resultar una película de intrusos en el hogar familiar como ‘Funny Games’, ‘La habitación del pánico’ o la más reciente ‘Los extraños’, pero sin el ingenio y la inventiva de las dos primeras.

La dirección nerviosa de DeMonaco resulta molesta más que atractiva y las interpretaciones son bastante flojas, a excepción de Lena Headey.

A pesar de su corta duración, ‘The Purge’ se hace larga debido a su aborregado ritmo, algo imperdonable en una película supuestamente tensa.

Al filme le falta mucha fuerza en sus imágenes y mayor crueldad. Ni siquiera el grupo de intrusos con sus ridículas caretas consiguen resultar aterradores.

Salvo un par de momentos de lograda tensión, ‘The purge’ es una película vacía que plantea preguntas poco ingeniosas y que olvida responder en un ruidoso y oscuro ejercicio de intrusión. Muy poco recomendable.