Título original: Evil Dead. País: EE.UU. Año: 2013. Duración: 91 min. Director: Fede Álvarez. Guión: Diablo Cody, Sam Raimi, Fede Alvarez, Rodo Sayagues Mendez. Música: Roque Baños. Fotografía: Aaron Morton. Reparto: Jane Levy, Shiloh Fernandez, Lou Taylor Pucci, Elizabeth Blackmore, Jessica Lucas. Productora: FilmDistrict / Ghost House Pictures / Mandate Pictures / Sony Pictures Entertainment (SPE). Género: Terro/Gore. Fecha de estreno (EE.UU. y España): 05/04/2013
Cinco amigos deciden pasar unos días en una cabaña situada en Tenesse para ayudar a una de las chicas a desintoxicarse. El síndrome de abstinencia le hará sufrir alucinaciones, pero lo que menos podían sospechar era que en realidad se trata de una posesión desencadenada por la lectura de un libro antiguo.
Remake de la homónima cinta de 1981 que sacó del anonimato a Sam Raimi y cuyas posteriores películas lo postularon como un director imprescindible del género gore.
Por muy imprescindible que resulte aquella ‘Evil Dead’, los zombies maquillados con kilos de plastilina y los efectos especiales cutres (ya no solo de la época sino debido al escaso presupuesto de Raimi) no atraen a ningún espectador de las nuevas generaciones más allá de aquellos curiosos por conocer la historia del cine. Y esto lo tengo demostrado. Es por ello por lo que la noticia sobre un remake de ‘Evil Dead’ nunca me pareció mala idea.
Esta nueva ‘Posesión Infernal’, dirigida por el uruguayo Fede Álvarez, es todo lo que se espera de ella. Tensa, terrorífica, divertida (a su manera) y muy entretenida. Toma el sustrato de la original con más seriedad, ahondando más en el terror que en su humor negro, aunque lo de confundir la posesión con el síndrome de abstinencia tiene su gracia.
El guión deja bastante que desear con un buen puñado de frases y diálogos estúpidos, sobre todo en su primera mitad. Sus protagonistas, a excepción de Jane Levy, son absolutamente planos sin ningún interés. Pero poco importa cuando sabes cuál es el destino que les espera, pura carne de cañón para el espectáculo gore.
Es en su protagonista, Shiloh Fernandez, donde la película encuentra una de sus peores lacras. Y es que no es fácil tomar el relevo al carismático Bruce Campbell. Pero su nivel de sosería es tal que se hace inevitable echar muy en falta el magnetismo de Campbell en este tipo de trabajos. Por no hablar de Lou Taylor Pucci, cuyo personaje oscila entre lo mejor y lo peor del filme, por mucho que cueste creer esta afirmación (vedla y me comprenderéis).
Al margen de ello, ‘Posesión Infernal’ cumple y de sobra como película de terror, con una música de Roque Baños muy adecuada y una fotografía estupenda. El ritmo es excelente y entusiasmará a los fans del género.
Si hay algo que merece la pena destacar de la película especialmente es su final. ‘Posesión Infernal’ se gana un punto extra por un sorprendente giro en el argumento que hace que no quiera que acabe.
Fede Álvarez demuestra con ‘Posesión Infernal’ que sabe moverse con inteligencia y originalidad en el cine de terror. Todos deberíamos apuntarnos su nombre para su próxima película.